- El actor Luis Tosar, que estrena este viernes 18 de marzo su nueva película Código emperador, aseguró ayer que “hay diferencias” con la actual situación de conflicto entre Ucrania y Rusia y la que llevó al mundo de la cultura a decir no a la guerra hace casi 20 años con la invasión a Irak, añadiendo además que “hay que tener cuidado con cómo se manejan los mensajes”.
“Hay mensajes que no se pueden cruzar. En su caso, cuando salió el no a la guerra de Irak, había una invasión en que parte del país se movilizaba, y el mundo de la cultura muchísimo, porque nos estaban metiendo en una guerra que no tenía sentido. Ahora solo sería equiparable a que fuésemos con Putin a invadir Ucrania, cuando justamente estamos en el lado contrario”, explicó en una entrevista.
Para Tosar, “está claro que siempre hay que decir ‘no a la guerra”, si bien insta a tener “cuidado con cómo se maneja” este mensaje. “La guerra ya está aquí, pero es algo que ha provocado Rusia y no tiene nada que ver con nosotros”, añadió Tosar, quien además considera “delicada” la cultura de la cancelación que se ha instaurado con artistas rusos.
“Habrá una buena parte de artistas rusos que estarán muy avergonzados con la situación y seguramente estén pagando justos por pecadores. Pero cuando estás metido en un cirio así y un desastre que está dejando este señor, tiene que tener algún tipo de sanción y las sanciones al final abarcan a todos”, lamentó.
En cualquier caso, el intérprete gallego considera que las representaciones artísticas que tengan que ver con algo institucional “son susceptibles de ser canceladas, más como símbolo que otra cosa”. “Pero después, ponerse a discernir quién es ‘proPutin’ y quien no... me parece delicado esto de la cancelación sí porque sí”, indicó.
En Código Emperador, Tosar interpreta a un agente experto en obtener información comprometida de políticos o dirigentes de toda clase, un trabajo asociado a lo que viene a ser llamado las cloacas del Estado. “Deberíamos pensar que sería mejor que no existan, pero sería iluso, porque siempre va a haber intereses ocultos para que las cosas se muevan lo justo”, apuntó.
No obstante, Tosar no justifica la existencia de estos fontaneros del Estado, aludiendo a la figura del excomisario José Luis Villarejo, acusado de delitos pendientes de juicio. “Quiero pensar que no necesitamos villarejos para que esto funcione, si todo funcionase bien no debería. Pero vivimos en una sociedad mucho más oscura de lo que queremos”, lamentó.
“Todos queremos pensar que los organigramas de los partidos políticos son transparentes y se basan en principios firmes, pero realmente no lo cumplen y lo vemos todos los días”, alertó, criticando a los políticos españoles. “Basta un seguimiento semanal para ver que incurren en dos o tres incoherencias con respecto a lo que dijeron apenas unos días antes”, añadió.
Así, puso como ejemplo la reciente coalición de Gobierno entre el PP y Vox en Castilla y León. “Hace nada decían que eso no iba a ocurrir, pero la política funciona así, diciendo lo contrario del día anterior”, apuntó. El gallego se mostró de hecho desilusionado con que este pacto haya llegado ya con Feijóo al frente de los populares. “Feijó era contrario a mis ideas políticas, pero había conseguido que en Galicia no hubiese representación de Vox en el parlamento gallego”.