- Asegura Selena Gómez que, si pudiera elegir, le gustaría “ser invisible por un día”, ya que “peca de querer agradar a todo el mundo”, un aspecto en el que se parece a Mavis Drácula, el personaje que anima en la saga Hotel Transylvania. “Peco de querer complacer, de querer que todos estén felices. Algo que también es el objetivo de Mavis, ya que intenta que la familia se mantenga unida y todos se lleven bien”, comenta la cantante y actriz con motivo del estreno de la cuarta entrega de la franquicia de dibujos animados, Hotel Transylvania: Transformanía, ya disponible en todo el mundo a través de Amazon Prime.

Gómez (Grand Prairie, EEUU, 1992) lleva casi diez años dando voz a la protagonista de la saga animada, que cuenta con un elenco en el que también figuran Andy Samberg, Kathryn Hahn y Steve Buscemi. “Cada película ha sido para mí un desafío, porque he seguido creciendo y mi voz también ha ido cambiando -recuerda Gómez-. Así que siempre que volvía al estudio necesitaba grabar varias tomas para volver al mismo personaje y mantener su voz tan aguda”

Dentro del competitivo mundo de la animación, este título de Sony Pictures Animation, que retoma personajes clásicos como Drácula o el monstruo de Frankenstein y los convierte en protagonistas de aventuras para los más pequeños, ha conseguido hacerse un importante hueco en Hollywood. Desde su estreno en 2012, Hotel Transylvania y sus dos secuelas -lanzadas en 2015 y 2018- han ingresado más de mil millones de dólares y mantienen a un público fiel, algo cada vez más complicado en la industria cinematográfica.

Selena Gómez, que debutó en la franquicia con 20 años y ahora tiene 29, es una de las productoras de la cuarta película, cuyo título completo es Hotel Transilvania: Transformanía. En la nueva cinta, los protagonistas descubren un invento que convierte a los humanos en monstruos y a los monstruos en humanos, por lo que Drácula y sus amigos se transforman en personas mientras el marido de Mavis, Johnny (Andy Samberg), disfruta de su nueva vida como monstruo. Cuando la máquina deja de funcionar, Mavis recorre el mundo para buscar una solución que deshaga el cambio antes de que sea demasiado tarde.

“Es divertido ofrecer también un poco de humor para los adultos y hacer que todos disfruten”, destaca Gómez sobre el posible “secreto” del éxito de la franquicia.