- El arquitecto catalán Ricardo Bofill, uno de los de mayor proyección internacional en España, falleció ayer en Barcelona a los 82 años, informó su despacho RBTA.

Bofill fue uno de los arquitectos españoles más reconocidos en el ámbito internacional y acumuló una larga trayectoria en los campos de la arquitectura, el diseño y la planificación urbana. Entre sus obras de diseño urbano figuran la Place de l’Europe de Luxemburgo, el proyecto de la Nueva Castellana de Madrid, el barrio Antigone en Montpellier (Francia), la Nueva Bocana del puerto de Barcelona o la remodelación y ampliación del aeropuerto de la capital catalana, donde también proyectó el Teatre Nacional de Catalunya y el Hotel Vela. El autor del también emblemático edificio Walden 7 de Sant Just Desvern (Barcelona) será recordado por su arquitectura visionaria e innovadora, ha destacado hoy el Ricardo Bofill Taller de Arquitectura (RBTA), que fundó en 1963.

Nacido el 5 de diciembre de 1939 en la ciudad de Barcelona, Bofill deja una amplia y variada producción arquitectónica, así como numerosos proyectos en curso.

Desde sus innovadores conjuntos de vivienda colectiva de sus primeros años, como los edificios Walden 7 y la Muralla Roja, hasta infraestructuras como el Aeropuerto de Barcelona, la sede corporativa de Shiseido Ginza en Tokio y la de Cartier en París, y proyectos más recientes como la Universidad Mohammed VI, con sedes en Ben Guerir y Rabat, Ricardo Bofill destacó desde sus inicios por cuestionar el pensamiento dominante en arquitectura. De esa filosofía surgió una ingente producción, integrada por alrededor de mil obras en cuarenta países, muy variada en sus formas estilísticas, que procuraban adaptarse al entorno y mantener un fuerte componente de innovación y riesgo.

Ricardo Bofill fundó en 1963 el Taller de Arquitectura con un equipo multidisciplinar formado no solo por arquitectos, sino también por otros profesionales y artistas, como el crítico literario Salvador Clotas, el poeta José Agustín Goytisolo o la economista Julia Romea.

Ese espíritu transversal se mantiene hoy en día, con sus dos hijos, Ricardo Emilio y Pablo, al frente de la oficina desde hace ya unos años, que lideran un equipo de más de cien profesionales de treinta nacionalidades que actualmente desarrollan numerosos proyectos.

Con 80 años de edad, en 2019, Bofill presentó el diseño del edificio residencial más alto de Valencia, la torre Ikon, de veintinueve plantas. Trabajador incansable, en 2021 aún se implicó en proyectos como el Royal Arts Compex en Arabia Saudí y el aeropuerto de Chongqing, en China.

El arquitecto catalán recibió a lo largo de su vida numerosos galardones, entre otros, el premio ASID de la Sociedad Americana de Diseño Interior (1978), el premio Ciudad de Barcelona (1980), el Premio de la Academia Internacional de Filosofía del Arte y los premio de arquitectura en Bélgica y Chicago (los tres en 1989) o el Vittorio De Sica de arquitectura (2009). Además, fue nombrado miembro de la Ordre des Architectes de Bélgica (1989) y doctor honoris causa por la Universidad de Metz, en Francia (1995), y por la Universidad Politécnica de Cataluña (2020).

Apasionado del cine, Bofill dirigió películas y cortometrajes y en la Mostra de Venecia de 1991 presentó fuera de concurso su película experimental Esquizo.

Para despedirle, los días 26 y 27 de enero se celebrará un acto en el que amigos, allegados y admiradores de su arquitectura podrán acudir a la emblemática sede del estudio para rendir homenaje al arquitecto, anunció ayer el despacho RBTA.