El cambio de año no le ha sentado nada bien a la programación que tenía prevista la Red de Teatros de la capital alavesa para estas navidades. Despidió 2021 teniendo que reducir el aforo de las tres representaciones de Mayumaná que tenía vendidas al completo con semanas de antelación. Y no pudo empezar este 2022 como se había ideado tras cancelar la Joven Orquesta de Euskal Herria su gira invernal. El covid no ha parado de hacer estragos en estas semanas. Por lo menos, parece que sí va a poder recibir este sábado al Orfeón Donostiarra, que llegará al Principal a las 19.30 horas.

Piezas de Federico Chueca, Bizet, Amadeo Vives o Verdi se van a ir sucediendo en la propuesta que la veterana y reconocida formación traerá en esta ocasión a la capital alavesa. "Lo que buscamos es un programa popular y comprensible por parte de un abanico muy amplio de gente. Son grandes coros de ópera y también de zarzuela. Es una propuesta que tenemos contrastada, que sabemos que agrada mucho al público y por eso nos hemos decidido por esta propuesta", según explica José Antonio Sainz Alfaro, director del Orfeón Donostiarra, que para la ocasión contará con la presencia de Jon Urdapilleta al piano.

La cita, que será la primera actuación del año en el Principal, supondrá el reencuentro con una agrupación que no necesita de presentaciones. "En los sitios a los que no vamos mucho o es la primera vez que aparecemos, siempre se crea una expectación porque estamos a caballo de dos siglos ya y siempre se ha oído el nombre del Orfeón. Así que en cada actuación tenemos que establecer un listón porque si no, la gente ya diría: mucho nombre pero poco más". Con todo, Sainz Alfaro dice sentir pena porque en Vitoria "todavía no se ha oído al Orfeón como se debe. El Principal no es un sitio muy adecuado para el tipo de repertorios que canta el Orfeón. Hay que tener en cuenta que la voz es muy débil y necesita apoyos. Es muy distinto cantar al aire libre, en un recinto de cortinas y moquetas, en un auditorio o en una iglesia. En una iglesia, muchas veces, con diez cantores parece que hay 50. En los teatros es más complicado esto porque están pensados para otras cosas, para la representación teatral".

Aún así, el director de la agrupación subraya que la formación siempre ha sido muy bien recibida en la capital alavesa. "El público de Vitoria siempre ha sido muy amable con su presencia, y eso es algo que tenemos que agradecer, confiando además en que este programa que llevamos ahora le guste".

Todo ello en un contexto muy complicado por la pandemia. En esta situación, "la preparación y el esfuerzo son el doble, aunque el resultado es la mitad. Los cantores sufren mucho. Para empezar, porque ponerte un pañuelo en la boca, te resta. Se nota también al respirar. En diciembre estuvimos en París y en Toulouse y, como nos hicimos unas pruebas de antígenos justo antes de actuar, pudimos hacer los recitales sin mascarillas. Claro, la gente del coro estaba emocionada. Es que no escuchábamos así al Orfeón desde hacía tiempo".

Desde el principio de la pandemia, la preocupación siempre ha sido no tener actividad. "En cuanto terminaron los tres primeros meses y pudimos a salir a la calle, empezamos a ensayar aunque fuera con grupos muy pequeños". Pronto llegaron las primeras actuaciones, como en el festival al aire libre Urmuga "en el que vamos cantando por los montes". Toca, de todas formas, mirar a este 2022 que ya está en marcha. "Miramos al nuevo año con optimismo sin ninguna duda porque aunque la actividad no es la que era, nos esperan cosas muy interesantes" con actuaciones en París, Nantes y Madrid, por ejemplo. "No tenemos la agenda con la alegría de antes pero tenemos conciertos, vamos poco a poco retomando el camino".

Composiciones para ópera y zarzuela de autores como Federico Chueca, Bizet, Amadeo Vives o Verdi componen el programa

"En esta situación, la preparación y el esfuerzo son el doble, aunque el resultado es la mitad", apunta José Antonio Sainz Alfaro