"Aquí no hay artificios". El trío gasteiztarra Crazy Keys lo tiene claro y así lo demuestra en su segundo trabajo de estudio, un Mystical que justo en este final de julio se está haciendo realidad de cara al público tanto en su versión digital como en formato físico (CD).
Una decena de nuevos temas componen un disco "directo, realizado con cariño y creo que muy bien producido", como define Jonhi (voz y guitarra), quien comparte camino desde 2019 con Iker (bajo) y Celia (batería).
"Esperemos que la gente sienta que está ante un trabajo de puro rock duro. Y que quien no nos conozca de antes, vea qué podemos ofrecer, que no es más que rock and roll sin coletillas ni nada". Grabado entre los pasados marzo y abril en Logroño con Dan Díez (Zenobia, Dünedain...) a los mandos técnicos, el álbum reúne temas como The Eye Of The Storm, Nothing Last Forever, Save The World y Under The Gun.
"Está todo cuidado al detalle y la verdad es que nosotros hemos quedado muy contentos" con una propuesta en la que, además, el trío ha contado con la colaboración de Juanjo Aberasturi a los teclados y Leire Betolaza a la voz.
Mystical, de todas formas, no es solo el título de una de las diez canciones. Está seleccionado como nombre para todo el disco con toda la intención puesto que tiene que ver "con todo lo que nos está pasando, sobre todo con ese momento del confinamiento en el que creo que ninguno comprendía qué estaba pasado". De hecho, los diez temas fueron compuestos a raíz del paréntesis que abrió la llegada del covid.
"En esos meses de encierro, empecé a componer y cuando nos pudimos juntar, empezamos a darle forma definitiva a las ideas con las que estábamos trabajando", recuerda el cantante y guitarrista. "Nos pasó como a todo el mundo, que como banda entramos en una especie de stand-by, aunque fue volver y lo cogimos todavía con más ganas".
No en vano, el confinamiento le pilló al trío en un momento muy álgido. Su primer disco, homónimo, se publicó en 2019 y la banda se encontraba desarrollando una amplia gira dentro y fuera de casa. Es más, una semana antes, el grupo estaba en Lleida dentro de la gira estatal de los irlandeses Crow Black Chicken.
Pero llegó la pandemia y todo lo que los vitorianos estaban consiguiendo "se quedó un poco en agua de borrajas". La salida de esta segunda referencia es la mejor manera de recuperar esa senda.
Tras actuar a mediados del pasado mes de junio en el Iradier Arena como parte del Osteguna Rock Festival, Crazy Keys está a la espera de poder llevar a cabo un concierto de presentación en la que contar con los intérpretes que han colaborado en el álbum. Será el arranque de una gira que ojalá se pueda desarrollar sin limitaciones de aforos o con el público sentado.
"La gente aplaude y se lo pasa genial pero desde el escenario parece que está castigada, todo el mundo sentado y a distancia". Son cosas de los tiempos actuales. Lo que no debería pasar hoy, como se lamenta el cantante y guitarrista, es lo que le ha sucedido a Celia algunas veces tras alguna actuación, que "le dicen que para ser chica no toca tan mal la batería". Ese es otro virus a eliminar y rápido.
Una decena de canciones compuestas durante el confinamiento dan forma a este álbum grabado entre los pasados marzo y abril
Tras tocar en el Iradier Arena en junio, la banda está a la espera de presentar el disco en directo junto a los músicos que han colaborado