El Iradier Arena ha dejado de serlo este mediodía. Se ha convertido en la sauna que todo el mundo ya sabía. A pleno sol y con el techo cubierto, el personal de barras ha trabajado lo que ningún otro día a esta horas en el espacio. Además, con bastantes niños y niñas presentes. Pero la música no para, y la cuadragésimo cuarta edición del Festival de Jazz de Vitoria ha comenzado la jornada con la presencia de The Sey Sisters, aunque en teoría tenían que haber actuado las segundas.
Edna Sey, Yolanda Sey y Kathy Sey, junto a Albert Bartolomé (piano), han acudido a la capital alavesa para presentar su último y reciente trabajo, We got your back, un tercer disco que sigue en la línea de sus anteriores referencias, con mensajes que hablan de esa sociedad que todo el mundo dice desear pero que parece un imposible.
Con la delicadeza de sus voces, las tres intérpretes catalanas han hablado de libertad, de ayudarse los unos a los otros, de dejarse de envidias y luchas por poseer, de la mujer afro y de las nuevas generaciones. Han invitado al público a unirse a ellas para recordar a las personas, con nombres y apellidos, que hoy siguen perdiendo la vida en el mar buscando un futuro mejor. Y todo ello entre el soul, el pop, el R&B y algún toque de góspel.
A la actuación le ha faltado algún momento festivo más, un poco de alegría para un sábado a la mañana en la sauna e igual le ha sobrado en algún momentos el acompañamiento musical, pero aún así ha servido para llenar un poco los oídos, los corazones y las cabezas. En estos tiempos no es poco.
El público, a pesar de los sudores, los abanicos, la hidratación constante y la sensación de que el calor era cada vez mayor, ha agradecido a la formación su conciertos con muchos aplausos y entusiasmos. Ahora solo queda que las letras de sus canciones no se queden solo en eso.