- El director navarro es conocido por haber estado al frente de la trilogía del Baztán. Pero anteriormente tiene trabajos que le han llevado a la cima del cine español con títulos como Fuga de cerebros, Tres metros sobre el cielo, Tengo ganas de ti o Palmeras en la nieve. Su nueva serie lleva al espectador a un pueblo de Levante en los años 90 y la inexplicable desaparición de unas jóvenes. Sobre la trama sobrevuela los recuerdos de los crímenes de Alcasser.

¿Cómo es rodar en tiempos de pandemia?

-Es como un viaje extraño. Son pruebas continuas, mucho cuidado con las distancias. El trabajo colectivo como es un rodaje de cine o televisión se convierte en pesadilla en una pandemia. Al final terminamos de rodar Paraíso y ya está, ahora son los espectadores los que tienen la palabra.

‘Paraíso’, una serie con muchos actores jóvenes y muy desconocidos.

-Están Macarena García, Gorka Oxoa e Iñaki Ardanaz, digamos que son muy conocidos en el mundo de la interpretación. Pero es verdad que el resto son desconocidos y muy jóvenes como tú dices. La intención era que la serie la hicieran actores que tuvieran la edad de los personajes que representaban...

A veces son actores de 20 años o más los que representan a personajes de 15.

-Es cierto y es lo que no queríamos. Queríamos actores que tuvieran 15 años, que están en el mismo momento que los personajes que salen al mundo y tienen las misma dudas. La edad se nota mucho en la mirada, esa mirada que muestra curiosidad por lo que le ocurre y por lo que ocurre a su alrededor. No es lo mismo la mirada de alguien que tiene 15 años a la que tienen a los 18 o 20.

Nos gusta encasillar...

-Sí, es cierto. Siempre se busca una casilla donde meter un producto.

¿Ciencia ficción o terror?

-Diría que es una serie fantástica. Pienso que no es terror lo que estáis viendo. Tiene también elementos muy emocionales. A mí me gustan las historias profundamente emocionales y tiene algo de aventura y de misterio. Ante todo es una serie fantástica. Mi desafío era hacer una serie así con la complejidad que tiene la fantasía.

Tras haber rodado la trilogía del Baztán basada en los libros de Dolores Redondo, Paraíso es una creación suya.

-La serie parte de la intención de rodar una histora para Movistar+. Llevábamos años intentando trabajar juntos. Había varios proyectos que no se habían podido llevar a cabo. Hablé con Ruth García y David Oliva, los guionistas de este proyecto, y juntos nos pusimos a pensar en lo que nos apetecería ver en la televisión. En esas conversaciones, entró el hacer una historia de los años 90, el cine juvenil, el hacer un fantástico, la nostalgia, los relatos de nuestra adolescencia...

Demasiada nostalgia, ¿no?

-La nostalgia a veces te hace dar una vuelta a tu propio pasado, y también puedes disfrutar pensando en lo que fue y en lo que se fue. En la mente teníamos imágenes potentes de discotecas abandonadas o los crímenes que produjeron en esa época en el Levante español (Alcasser), que aterrorizaron a la sociedad y que estuvieron muy presentes en los medios de comunicación.

El nombre de la serie, Paraíso, parece una contradicción con unas tramas que no son nada idílicas.

-El lugar es un pueblo del Mediterráneo y sí, es un lugar que puede parecer un paraíso, pero los sucesos que acaecen en él no lo son. Es cuando un paraíso se convierte en una pesadilla.

¿Una serie juvenil?

-Pienso que es una serie sin edades. Es cierto que hay muchas tramas de adolescentes, pero lo que les ocurre a estos adolescentes de la década de los 90 va a ser muy bien entendido por la gente que ahora tiene 40 o 50 años. Creo que van a entender muy bien este viaje. Pienso que es una historia que viaja a lugares e historias muy universales. Además de lo generacional, está la pérdida de la gente a quien amas, los primeros amores... Lo del primer amor es un tema en el que todos nos hemos vistos sumidos, lo hemos vivido felices y también lo hemos sufrido. Es verdad que es una serie de adolescentes, hay fantasía; pero la intención y la ambición es bastante más amplia.

Hasta llegar a su final ha vivido un duro viaje pilotado por las restricciones de la pandemia. Ha tenido sus más y sus menos con las circunstancias del momento.

Ha tenido muchas más que menos. Nosotros estuvimos rodando hasta el jueves 12 de marzo. Cuando todo se paró, acabábamos de rodar en Valencia y empezábamos el bloque de Madrid. Ese jueves nos dijeron que siguiéramos y el viernes, nos dijeron que nos fuéramos a casa. Todo quedó en el aire.

Supongo que surgió el miedo por el futuro de ‘Paraíso’.

Imagínate. De repente, todo fue un cúmulo de incertidumbres, de nervios. Nos quedamos a la mitad de la producción. Después del confinamiento domiciliario tuvimos que reactivar toda la producción, pero las condiciones de trabajo cambiaron mucho.

Vamos, que les pareció todo muy apocalíptico.

Más que apocalíptico nos pareció una situación muy triste. Había costado mucho levantar este proyecto, había costado la preproducción a nivel de decorados y localizaciones y, de repente, todo se acaba.

Es su primer trabajo de televisión en plataforma.

-Correcto. Pero también es mi primer proyecto de televisión en mucho tiempo. En su día combiné este medio con el cine. Estuve en El barco, en Los hombres de Paco y también en otra que se llamaba Lolita cabaret. Pero tenía proyectos de cine que me interesaban llevar a cabo y me centré en él.

¿Le ha costados volver a televisión de tanto tiempo?

-No. Por supuesto que no. Lo tenía pensado. Mediapro me ofreció la vuelta para trabajar en una plataforma y me pareció un buen momento. Tenía también un compromiso con Movistar+ y todo se colocó de manera natural para crear esta serie.

¿Se trabaja diferente en una plataforma?

-Yo te puedo hablar de cómo se trabajaba en una generalista hace diez años. Pienso que la forma de trabajar y los productos que se ofrecen han cambiado mucho en una generalista y en una plataforma y se hacen unos trabajos de altísimo nivel. Hemos crecido todos mucho a la hora de hacer televisión y también cine.

Aun así, supongo que hay diferencias.

-Las plataformas te permiten a veces un mayor presupuesto, también puede haber una mayor libertad creativa. Pero supongo que dependerá de cada caso. He sentido muchísima libertad a la hora de abordar la historia. Pienso que se valora mucho al actor, al creador, al director y a los guionistas. Es como si estuviera haciendo una película. No quiero decir que esto no ocurra en las generalistas.

Han vuelto ‘Los hombres de Paco’ diez años después de su cancelación. Usted dirigió una parte de esta serie. ¿Ha visto los capítulos del regreso?

-Estoy en mitad de una locura de trabajo y no he podido hacerlo. Pero tengo intención de ver la serie. De hecho, iba a rodar un capítulo, pero por cuestiones de producción de ellos se retrasó mucho y no pudo ser. Me hubiera hecho mucha ilusión. Iba a hacer el capítulo de Mario Casas...

¡Cómo no!

-Ja, ja, ja... En general, me hubiera gustado hacer cualquiera de los capítulos, pero me pilló con mucho trabajo y no ha podido ser. Me ha encantado el enorme éxito que ha tenido. Es una serie en la que yo crecí muchísimo. En cuanto pueda me sentaré a verla.

Se ha puesto de moda el retomar series del pasado. ¿Qué opina? ¿Un ataque de nostalgia?

-Ay, la nostalgia. Ahora mismo estamos en una explosión de ficción. No deja de ser un camino natural y se puede combinar la creación de nuevas historias con la continuación de otras que se hicieron décadas atrás. Es cierto que está muy presente la nostalgia. Se junta el momento muy dulce de la ficción española y por otro lado esa nostalgia de tiempos pasados. Me produce emoción y ternura ver que el público demanda esos personajes que creamos hacen 20 años.

Me sorprende que en sus últimos trabajos no le haya hecho un hueco a Casas.

-Llevo tiempo sin trabajar con Mario, desde Palmeras en la nieve. Hay muchas ganas por parte de los dos. Pero se tienen que dar las circunstancias. Hemos estado a punto de coincidir en un par de proyectos, por diferente motivos no han salido adelante. Hemos hablado de encontrar una gran historia de amor. Me apetece mucho contar de nuevo una historia de amor.

¿Ve a Mario Casas siempre en historias de amor?

-Él tiene también muchas ganas de hacer algo relacionado con el amor. Aún no ha sido posible, pero ten en cuenta que yo he dedicado seis años de mi vida a la trilogía del Baztán. Con ella he viajado a territorios oscuros y ahora me apetece hacer una historia de amor. Me siento muy cómodo en este género y me apetece viajar por el mundo del amor. Hemos funcionado muy bien juntos en este tipo de historias.

“Sí, es cierto, nos gusta encasillar; siempre se busca una casilla donde meter un producto”

“Después de tiempo alejado de la televisón no me ha costado volver. De hecho, lo tenía pensado”

“Me produce emoción y nostalgia que el público demande personajes que creamos hace 20 años”