Uno es un presentador ya veterano. Más de 200 emisiones le contemplan. El otro acaba de entrar como becario. Ambos presentan un programa que digitaliza los vestigios del pasado, que recupera cosas que casi a punto de llegar al año 3000 nadie sabe lo que son. Por ejemplo, los libros. O los periódicos. O los partidos políticos. Se desconocen no solo por ser parte de un ayer tecnológicamente muy lejano -ahora incluso se pueden imprimir en 7D a través de una aplicación-, sino también porque no son elementos necesarios en una sociedad en la que solo hay una forma de pensar, en la que solo hay una manera de comportarse, en la que solo hay una manera de ser. De que así sea se encarga el sistema, "que es como el Ok Google, solo que para nosotros se llama Ok Nekane", apunta David Gutiérrez.
Junto a Iñigo Salinero, los dos intérpretes dan vida a la compañía alavesa DKV Fábrica de Teatro, que toma el relevo a la primera experiencia conjunta que ambos desarrollaron el año pasado. Ahora, bajo la dirección de Miguel Muñoz (Zanguango), se embarcan en una nueva propuesta que va a cristalizar con el estreno de 2984, El Programa.
La puesta de largo se va a producir este miércoles 26 a las 19.00 horas en el escenario del Félix Petite (centro cívico Ibaiondo) en el marco de la programación del primer festival de humor Komedialdia. "Es una obra pensada para la calle, pero cuando nos llamaron del certamen para invitarnos, nos pareció muy buena idea, más allá de que fuera en un espacio de interior. Además, es nuestra manera también de apoyar el arranque de una iniciativa cultural en nuestro territorio, que siempre es importante pero más en estos tiempos". Cabe recordar que las entradas ya están a la venta.
Más allá del guiño que la pieza hace en su título a la novela 1984, esta distopía escénica dibuja un futuro que, aunque a algunos les cueste verlo, tiene sus cimientos en el presente. En ese mañana se sitúa este show televisivo, basado en "ese tipo de programas de subastas a lo bestia que vemos ahora, que están vacíos y que lo que buscan es un entretenimiento puro y duro, que no tienen sentido". Al fin y al cabo, lo que los personajes de Gutiérrez y Salinero presentan no tiene otro fin que amenizar el paso del tiempo puesto que "Nekane nos dice cómo tenemos que pensar y cómo son las cosas, mientras nosotros no ponemos ni una sola pega a lo que dice".
Todo ello -a lo largo de más o menos una hora- se produce en un espacio escénico que, en la calle, situará al público alrededor de los actores, recreando un estudio de televisión. "Es como un circo pero en cuadrado. El público, por así decirlo, va a ser parte de la escenografía, como en un programa normal, en el que ves a la gente detrás de los presentadores. Queríamos ese efecto".
Así, por ejemplo, se va a poder ver este sábado en Garaion (Ozaeta), donde se realizará un pase previo con público -el aforo está limitado- a partir de las 19.00 horas. En el caso del Félix Petite, habrá gente en el patio de butacas, pero también subida a las tablas. "Es un escenario muy grande y nos permite poder tener a espectadores arriba", respetando todas las medidas sanitarias derivadas de la pandemia."No es un espectáculo tan de gag, sin una comedia para disfrutar. Bajo nuestro punto de vista, a veces vamos a ver un montaje y nos volvemos un poco locos pensando en qué nos quieren contar exactamente. Nos preocupamos demasiado por entender todo hasta el último detalle. Pero esta obra quiere ser, ante todo, disfrute". A eso se une la invitación a la reflexión sobre hacia dónde va esta sociedad. "Al final, estamos haciendo un dibujo un poco grotesco de hacia dónde vamos. En estos tiempos, y más con la pandemia, se atisba bastante el camino que estamos siguiendo. Y o lo paramos o vamos a llegar de verdad a ese punto de pensamiento único. Es lo que hemos querido dibujar en la pieza, todo ello a través de la comedia", apunta Gutiérrez ante el inminente estreno de 2984, El Programa.2984, El Programa
