Bailar y compartir a pie de calle y con cualquier persona que se quiera animar. Ahí está el fundamento de la propuesta que cada año, cuando llega primavera y verano, lanza la Academia de Folklore de Gasteiz a través del ciclo Dantza plazan. Hasta el año pasado, el único enemigo conocido para el normal desarrollo de la propuesta era el mal tiempo. O mejor dicho, la lluvia. Pero en 2020 apareció el covid-19 y fue imposible hacer nada. Aún así, el centro formativo dependiente del Ayuntamiento de Vitoria ya tiene confirmada la vuelta de la iniciativa, por supuesto sin perder de vista todas las normativas de seguridad e higiene que están vigentes en estos momentos y las que se puedan modificar en el futuro.

Será el 7 de mayo cuando se ponga en marcha la edición de este 2021, que, en principio, se desarrollará hasta septiembre, en concreto, hasta el 17. La gran novedad que va a implicar la presencia de la pandemia es que la cita no se va a llevar a cabo en la Plaza Nueva como escenario de referencia. Va a ser el entorno del kiosko de la Florida el que se convierta en el punto de encuentro con los músicos. Las actuaciones serán en una zona acotada por lo que será necesario reservar invitaciones, que estarán disponibles el lunes anterior a cada cita a partir de las 9.00 horas, en la web wwww.entradium.com y por teléfono, en el número 945 16 16 18. El aforo está limitado a 80 personas y cada solicitante solo podrá reservar un total de 4 entradas. Las fechas de celebración son el 14, 21 y 28 de mayo, los días 4 y 18 de junio y en septiembre, los días 10 y 17. En mayo y junio se podrá disfrutar de esta actividad a partir de las ocho de la tarde y en septiembre, a las 19:30 horas.

El objetivo de Dantza plazan es recuperar el sentido lúdico de la danza y la música que tiene que entenderse, de una manera natural, sin necesidad de vestuarios ni formaciones coreográficas especiales, y que recuperen el espíritu original de las manifestaciones folklóricas de este pueblo, según explican desde la Academia Municipal de Folklore, dependiente del área de Cultura. No se trata de un espectáculo cerrado, sino de una actividad abierta a toda la ciudadanía. Se intenta dar al público en general una oportunidad para ser participantes a la vez que espectadores bailando las danzas tradicionales vascas, más allá de que este año se aplique un protocolo especial por el covid.