- Dice que no defiende al rey emérito, que intenta ser objetivo. No quiere entender su exilio y culpa al actual rey, Felipe VI, y le lanza una frase a modo de maldición: “Como su padre muera en el exilio va a llorar lágrimas de sangre”, sentencia. Lleva 66 años al pie del cañón y no le frenan ni los 89 que va a cumplir en junio ni que cada vez haya menos juancarlistas dispuestos a dar la cara por Juan Carlos I. Es habitual en las tertulias de televisión de algunos programas y sigue escribiendo en la prensa diaria.

Cuando todo el mundo saca las uñas contra el emérito, incluso los monárquicos, usted va y le defiende en su libro.

—No le defiendo. Intento ser objetivo. Soy una persona independiente, valgo más por lo que callo que por lo cuento, aunque haya compañeros que digan que no soy buen periodista. No lo seré, pero sí que soy muy leal. En este libro no le defiendo, ya tiene quien le defienda. Eso sí, cada vez menos.

¿Por qué sacar la cara a un hombre en el punto de mira y bajo sospecha? Un mujeriego que ha favorecido a sus amantes desde una posición de auténtico y escandaloso privilegio.

—Conozco muy bien a Juan Carlos I y se está siendo muy injusto con él. España es un país miserable y desagradecido. Su hijo se ha comportado muy mal echándole de casa y del país. Es injusto, ha sido el mejor rey de la historia de España. Ha cumplido con su papel durante 38 fantásticos años, con una transición de la dictadura a la democracia que ha sido cosa suya. Su vida personal es privada, genéticamente es un Borbón…

Pero se ha convertido en pública y él cobraba del Estado. ¿Le disculpan los genes de Borbón? Regaló a Corinna 60 millones de euros.

—Con eso te lo digo todo, es un Borbón. A la gente le molestó que hiciera esto y no lo entiende. Antes de que me preguntes, yo tampoco lo entiendo. Pero era un dinero que no había robado…

Tampoco lo declaró. No entiende por qué lo hizo, pero sigue disculpándole.

—Es que era una donación que le había hecho el rey de saudí. No es un delito. Que tenía que haberlo declarado a Hacienda, por supuesto.

Si cualquier mortal de a pie no declarase a Hacienda, y hablo de cantidades que nada tienen que ver, habría una acusación de fraude fiscal y sería considerado un delito.

—La Justicia no le ha incoado nada aún. Él está regularizando su situación para volver. Puede volver cuando le dé la gana, no se puede expulsar a un ciudadano de su país. Felipe VI, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cometieron el error de expulsar a don Juan Carlos de su casa y de su país. Eso no se puede tolerar.

Y ahora van sus hijas y se vacunan en Abu Dabi.

—Se ha politizado todo de una manera no monárquica y muy republicana. Pero ¡qué han hecho estas chicas!

¿Viajar? ¿Vacunarse?

—Era necesario para ver a su padre. Ellas han sido responsables, don Juan Carlos tiene una edad y es persona de riesgo. Así que se han vacunado y punto. Solo han ido a hacerle compañía, que está solo muy lejos de casa.

Mucha gente con vacuna o sin vacuna no ha visto a sus padres en meses porque hay cierres perimetrales y viven a distancia o en residencias.

—Ya. Pero ellas querían ver a su padre. No se han vacunado en España y han quitado las vacunas a otros ciudadanos o se han saltado las listas. Se han vacunado en Abu Dabi. ¿No te parece que han hecho lo correcto?

Han usado unos privilegios que el resto no tenemos, estético no es.

—Tenían obligación de vacunarse. Habría sido irresponsable no hacerlo. Este país es muy sectario. Intento ser objetivo, no sé si lo consigo.

Podrían haber evitado el viaje. En eso de la objetividad, déjeme que tenga dudas. Antes había ‘juancarlistas’, ahora…

—Se han vuelto todos republicanos. Yo no soy monárquico, era juancarlista como la mayoría de españoles…

¿No es mucho decir la mayoría?

—Había muchos más de los que crees. Ha sido una monarquía sin monárquicos: el único país del mundo que es comunista y tiene monarquía.

Perdone, ¿comunista? Gobierna Pedro Sánchez y estamos hablando de socialismo, ¿o no?

—Hay comunistas que son miembros del Gobierno…

Pero bajo las siglas del PSOE.

—Son todos comunistas. Hay una corriente antimonárquica terrible. Sánchez quiere ser presidente de una república. Eso se ve en sus silencios cuando su vicepresidente ataca a la monarquía. Él calla y el silencio ya sabes lo que significa.

No siempre el que calla otorga...

—Es que no se le permite estar en su casa. Cuando Felipe echa a su padre…

...a lo mejor se fue voluntariamente para no enfrentarse a problemas que se había creado él mismo.

—No, no se fue porque quiso. Él, me consta, quiere volver. Le echaron.

Si como usted dice todo lo tiene en orden, ¿por qué no vuelve?

—Porque no le dejan. Su hijo le retira la asignación, le echan y no ha cometido delitos, solo que no ha declarado a Hacienda…

Hablemos de la reina emérita…

—Permíteme que te corrija. Ni es reina ni es emérita. Era reina consorte y como su consorte ya no es rey, ella tampoco es reina consorte.

Entendido. Ha vivido un matrimonio con un marido que ha ido de amante en amante.

—Ha sido una sufridora esposa y ha consentido lo que ocurría en su matrimonio. Siempre lo ha sabido todo…

Hay algo que se llama divorcio.

—Yo tampoco me he explicado nunca por qué no se divorció. Es una ley al alcance de todos y podía haberla utilizado. Su hija Elena está divorciada, Letizia es una mujer divorciada…

Era. Ahora está casada.

—Está bien puntualizarlo. Siempre me he preguntado por qué no lo ha hecho teniendo tantos motivos. Además, lo que decía, no es ni reina emérita ni consorte. Ha llevado las infidelidades con mucha dignidad.

Un ejemplo, ¿no?

—Noto el sarcasmo. Tenía que haberse plantado, estoy de acuerdo. Mira la reina de Inglaterra. Su marido era mucho más infiel. Cuando le vinieron con el cuento de sus amantes, Isabel II dijo: “Yo a mi marido no le pido fidelidad, le pido lealtad”. ¿Qué te parece?

Delirante.

—Es aceptar con elegancia que te están engañando. Ahora doña Sofía es un apéndice, está en tierra de nadie.

A usted no le cae bien el actual rey.

—No he dicho eso. Digo que no tiene la empatía de su padre. Felipe VI es un hombre muy triste, parece un personaje del Greco.

Si vuelve el emérito, ¿dónde viviría?

—Esa es la pregunta. En Zarzuela no puede; allí manda su nuera, Letizia, y ella no quiere. No va a vivir en un pisito con su hija.

¿Y por qué no?

—Porque es rey.

Le recuerdo que ya no lo es, emérito en el mejor de los casos.

—A ver si algún aristócrata o empresario enriquecido por los favores que le hizo le cede sus mansiones y fincas. Deberían, deberían, hacerlo.

Hablemos de periodismo, ¿cómo ve el panorama?

—El periodismo de ahora es el fiel reflejo de lo que es este país y este país es una mierda.

¿Está diciendo que el periodismo que hacemos es una mierda?

—Está como el país. Es un país vulgar y el periodismo es un reflejo del país en el que se ejerce. Los periódicos glamourosos en los que yo empecé ya no existen.

¿Reinará Leonor de Borbón?

—Creo que no. Lo veo muy difícil. Está muy bien que vaya a Gales a estudiar, que se independice de su madre, de la influencia perniciosa de su madre, que no la deja crecer. Lo mismo que le pasó a su padre; cuando fue a estudiar fuera estaba muy enmadrado… Es que la historia siempre se repite.

“Conozco muy bien a Juan Carlos I y se está siendo muy injusto con él. Pienso que España es un país miserable y desagradecido”

“Está muy bien que Leonor vaya a Gales a estudiar, que se independice de su madre, de la influencia perniciosa de su madre; que no la deja crecer”