- Hace cinco años, Chloë Grace Moretz dijo basta. Llevaba trabajando desde niña y había brillado en cintas como Kick-Ass (2010), pero en 2016 renunció a varios proyectos, como una nueva mirada a La Sirenita, y decidió reenfocar una carrera en Hollywood a la que ahora llega Tom y Jerry.
“Creo que se trata de despertarme cada día, encontrarme a mí misma, ver dónde estoy ese día y guiarme por mi corazón”, dice a Efe. Con 24 años recién cumplidos, Chloë Grace Moretz cuenta con una trayectoria muy interesante. Fue una superheroína improbable y paródica en Kick-Ass, trabajó con Martin Scorsese en Hugo (2011) y con Olivier Assayas en Viaje a Sils Maria (2014), lideró los remakes de terror de Déjame entrar (2011) y Carrie (2013), y últimamente ha aparecido en la nueva Suspiria (2018) de Luca Guadagnino o en La (des)educación de Cameron Post (2018). En Tom y Jerry, comedia familiar dirigida por Tim Story y que se exhibe en salas de varios países y en HBO Max, Chloë Grace Moretz da vida a una joven que consigue un empleo en un hotel por métodos poco convencionales y cuya supervivencia depende de que pueda controlar al gato y al ratón más inquietos de la animación.
Ahora mismo hay un gran debate sobre el futuro del cine. ¿Por qué es buena decisión estrenar ‘Tom y Jerry’ en cines y HBO Max a la vez?
—Creo que lo que hemos averiguado, especialmente en este momento, es que ya poco a poco estamos moviéndonos a que el streaming sea habitual y que, ojalá, se pueda seguir con el cine al mismo tiempo. Hay una enorme parte de esta industria que es aprender a cambiar y a crecer. Creo que el futuro es ser más versátiles y permitir que más plataformas puedan estrenar proyectos, salirse del estigma de “oh, ya no estás en las salas…” Me parece que es una industria completamente diferente a la que encontré cuando empecé como actriz con cinco años, pero creo que eso es algo bueno. Pienso que debería cambiar, que debería abrir nuevos caminos, que debería permitir un alcance más amplio y que la gente pueda disfrutar de la experiencia de una película no solo una vez por 20 dólares (16,5 euros), sino que la familia pueda verla una y otra vez.
Tom y Jerry han sido muy importantes para muchas generaciones. ¿Cuál era su vínculo con ellos antes de hacer esta película?
—Tenía una conexión súper personal. De niña, Tom y Jerry eran sagrados en mi infancia. Crecí con ellos. Cada día los veía y creo que algunos de mis primeros recuerdos que tengo son viendo Tom y Jerry, ya que cuando tienes 2 o 3 años no puedes entender lo que dice la gente en la pantalla, pero estos personajes son mudos. Además, la música es muy divertida, los efectos de sonido son salvajes... Realmente estimularon mi imaginación desde muy pequeña y guardo a estos personajes muy cerca de mi corazón.
Su personaje, Kayla, está bastante perdida al comienzo de la cinta. ¿Por qué ese trabajo en un hotel de lujo es algo perfecto para ella?
—Honestamente, no sé en qué estaba pensando, pero es algo divertido (risas). Creo que hay muchos chistes ahí sobre los millennials (...), sobre los problemas reales en el trabajo, los empleos que no consiguen los jóvenes y los aros por los que tienen que pasar... Pero en la película es divertido. Ella trata de abarcar mucho más de lo que puede apretar y además tiene la tarea de conseguir que Tom se deshaga de Jerry en el hotel, que es algo imposible.
En 2016 renunció a varios proyectos y dijo que quería ser más selectiva. ¿Cómo ha cambiado su toma de decisiones desde entonces?
—Creo que ahora se trata de despertarme cada día, encontrarme a mí misma, ver dónde estoy ese día y guiarme por mi corazón sin comprometerme a muy largo plazo. En cualquier trabajo, puede ser fácil pensar: “Voy a comprometerme ya a hacer algo dentro de dos años”. Pero no es realista respecto a cómo somos las personas. Se supone que tenemos que crecer, que cambiar cada día, especialmente si trabajas en una industria creativa. No sé dónde voy a estar este verano y no quiero decirme hoy dónde voy a estar este verano; así que para mí creo que ha sido no comprometerme a demasiado largo plazo, ir día a día y escucharme a mí misma y a mi corazón.
¿Hay alguna novedad de su cinta ‘Love is a gun’ con el español Kike Maíllo? ¿Por qué quiere trabajar con él?
—Es un director increíble y maravilloso. Y me encanta que haga estas películas realmente cojonudas y hardcore. Y la oportunidad para él de hacer una película sobre Bonnie y Clyde centrándose en su amor y en su complejidad... Él es un amor. Cuando le conoces es un tipo simplemente dulce y amable. Me encanta la idea de que pueda hacer este proyecto y espero que el proyecto despegue y que podamos hacerlo. Es difícil hoy en día conseguir que salgan los planes, así que de verdad espero que cuaje y que tengamos la oportunidad de hacer esta película juntos. E incluso si no es con Love is a gun, me encantaría trabajar con él en otro proyecto.
“Hay una enorme parte de esta industria que es aprender a cambiar y a crecer. Creo que el futuro es ser más versátiles”
“Tom y Jerry eran sagrados en mi infancia. Crecí con ellos. Cada día los veía y creo que algunos de mis primeros recuerdos son viéndoles”