Tenía que haber sido hace un mes pero que Gasteiz entrase en zona roja obligó a aplazarlo todo. Este sábado, por fin, The Soulbreaker Company volverá a la carga tanto a las 13.00 como a las 17.00 horas en un Helldorado que la banda gasteiztarra conoce a la perfección, aunque nunca haya actuado en ella como ahora.
Tras la declaración del estado de alarma, el año pasado solo pudieron dar dos conciertos, uno de ellos sin público presencial aunque sí en streaming. Llegan ahora estas dos actuaciones en Helldorado, que tienen que ser como agua de mayo, ¿no?
-(Risas) Sí. La verdad es que estamos bastante motivados por poder tocar. Pero realmente es un concierto complicado. Como público, yo he ido a varios de los conciertos que se han hecho hasta ahora en Helldorado y lo he gozado, por supuesto, pero también porque es lo único que tienes. Soy consciente de que no disfrutas tanto como te gustaría. Tienes una sensación doble: por un lado, piensas que por lo menos tienes algo de lo que gozar; por otro, te das cuenta de todo lo que te estás perdiendo en esta situación. Nosotros, al fin y al cabo, subiremos al escenario, entraremos en nuestro trance, e intentaremos hacer el mismo concierto que haríamos sin covid. Pero somos muy conscientes del tipo de actuación que va a ser.
Con todo, el público está mostrando unas ganas tremendas.
-Es que para la gente que de forma habitual suele ir a conciertos, esto es darle vida, más allá de que haya que estar sentados o separados o lo que sea. Es lo más parecido a un concierto de los de antes. De hecho, estoy convencido de que cuando pase todo esto, habrá gente que antes igual se buscada alguna excusa para no ir a una actuación determinada y, tras el covid, va a ir a todo sí o sí (risas). La gente que dedica parte de su tiempo a escuchar música en directo está agradeciendo mucho estas propuestas y nosotros, los músicos, también.
Pero esto de dar dos conciertos el mismo día con pocas horas de diferencia, ¿no es un poco paliza?
-Pregúntamelo el sábado por la noche (risas). Yo, honestamente, prefiero hacer un concierto largo que hacer dos más cortos. Pero sarna con gusto, no pica. Es una vez y viene así por las circunstancias. Ya está. Lo único que espero es que la gente que esté, dentro de lo que cabe, se lo pase lo mejor posible porque nosotros vamos a ir a dar un concierto como si no hubiera covid, es decir, a por todas.
'Sewed With Light', su último disco, se publicó a finales de 2018 y cuando estaban con la gira de presentación, hubo que hacer un pequeño paréntesis por temas de salud. Cuando la retomaron llegó la pandemia. ¿Cuáles son los planes ahora?
-Desde Graceless estábamos sacando un disco cada dos años, así que ya tendríamos que estar con la gira del siguiente disco a Sewed With Light. Es la leche. La verdad es que ha sido un pequeño desastre con este último disco, porque cuando pudimos recuperar la gira tras el paréntesis llegó la pandemia y se nos cayeron muchos conciertos y festivales, que veremos si al final se pueden recuperar este año o cuándo. De momento, cuando pase lo de Helldorado tenemos programado grabar un tema nuevo que nos han pedido. En principio, saldrá para finales de marzo. Luego, la intención es volver a componer y ya veremos cuándo grabamos.
Cuando toque componer, y ya que suele ser usted el que se encarga de las letras, ¿cree que le pesará mucho todo lo que estamos viviendo, que la pandemia, de una forma u otra, puede estar presente en algunos temas nuevos?
-Cuando estuvimos en el confinamiento, hice en casa -que tengo un pequeño estudio- un tema. No hablaba de la pandemia en sí. Trataba de una pareja amiga, que había empezado a salir casi justo cuando todo esto estalló. En lo mejor del amor les pilló una pandemia (risas). Es evidente que esto va a dejar poso, pero no creo que eso se traduzca en hablar de la enfermedad en sí, sino en tratar del comportamiento de la gente, de todo este embrollo. Yo, por ejemplo, me siento bastante decepcionado con la gente, en general. Hay cosas que me han sorprendido para mal y, seguramente, en algún momento eso me salga de dentro y lo ponga en una letra.
Esperemos que puedan volver pronto a tocar, grabar...
-Ojalá. Parece una tontería, pero es que ahora no puedes planificar nada, ya no solo tocar, es que no tienes margen para decir: vamos a hacer esta promo, un vídeo o... Todo se ralentiza mucho en la vida de la banda. Y es hora ya de darle la vuelta a eso.