- Son tiempos muy complicados para todo en general y para la cultural en particular. Desde hace casi un año, el camino está lleno de piedras, pero aún así se van dando pasos. Un claro ejemplo es el conocido y reconocido contratenor Carlos Mena. A lo largo de los últimos meses, ha podido volver a encontrarse con el público, además en citas de relevancia, como su última colaboración, hace más o menos un mes, con la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE. Pero no solo el directo es importante. También el trabajo que se lleva a cabo en el estudio es fundamental. Y el intérprete está viviendo un invierno más que intenso en este sentido con tres novedades en forma de disco.
El más reciente es Per voi ardo, un álbum realizado para IBS Classical. Se trata de un recital con el vihuelista Manuel Minguillón en el que “se glosan distintos madrigales italianos adaptados en el Renacimiento español para voz y vihuela. La literatura vihuelística es uno de los mayores tesoros del patrimonio cultural con el que contamos y cada obra es una joya que brilla tanto por sí misma como por la inteligente adaptación de los compositores de la época para voz y vihuela en una atmósfera íntima y llena de expresividad”.
De todas formas, no es la única novedad en este sentido. En diciembre también se publicó Astro Nuevo (Passacaille), en el que Mena canta obras inéditas de Pedro Rabassa (1683-1767) junto con la Orquesta Barroca de Sevilla y dirigido por Enrico Onofri. Además, en enero se sumó a esta lista Soli Deo Gloria, un disco con cantantas de Bach, dentro de la serie de Bach que Mena graba para Mirare, junto con Ricercar Consort, el Collegium Vocale de Gante y los solistas Maria Keohane, Julian Pregardien y Matthias Vieweg, contando además con la participación del organista Bernard Foccroulle.
