l papel que la mexicana Eiza González interpreta en el próximo estreno de Netflix, I care a lot (Descuida, yo te cuido), no podría ser más políticamente incorrecto: una mujer que junto a su pareja (la británica Rosamund Pike) se aprovecha del cuidado de ancianos dependientes para robarles sus riquezas. “En esta película nada es correcto, hay muchas cosas que están mal. Pero esa mentalidad de mujeres que hacen lo que quieren me gusta porque hasta ahora muchos papeles siempre entraban en lo políticamente correcto”, explica la actriz en una videollamada con Efe desde Los Ángeles.
No pasó ni una semana desde que se presentó I care a lot en el pasado Festival de Toronto hasta que Netflix compró los derechos de esta irreverente comedia, que recibió aplausos de la crítica. En ella, González da vida a Fran, la pareja de una cuidadora de ancianos (Pike) que, lejos de hacer una buena labor, se aprovecha de la ley de dependencia de Estados Unidos para crear una compleja trama en la que roba todas las pertenencias y el dinero de aquellos a quienes supuestamente ayuda. Cuando encuentran a una mujer millonaria, declarada dependiente por la fuerza, la pareja cree que ha dado con el blanco perfecto hasta que se da cuenta de que la anciana no es tan vulnerable ni tonta como parece. “Perseguí mucho este personaje. Es muy bueno tener un personaje que no está alineado con mis valores porque como actriz no puedes juzgar al personaje, tienes que hacer lo que toca”, asegura González. “Crecí en un país como México que puede llegar a ser muy religioso y un poco misógino, por lo que siempre he vivido con una mentalidad de que la mujer no puede hacer esto o, si lo hace, será una zorra”, añade.
Aunque la actriz disfrute con ser la mala del cuento, nadie es bueno en una comedia que cuenta con un reparto estelar que incluye a Chris Messina, Peter Dinklage y Dianne Wiest. Su director, J. Blakeson, ideó el argumento después de leer un artículo sobre los abusos que se comenten en el sistema estadounidense de tutelas legales para personas dependientes. Un asunto muy comentado estos días por el caso de la cantante Britney Spears y el movimiento #FreeBritney.
Con este complicado trasfondo, I care a lot crea una comedia de villanos que se sustenta en las zonas grises de la ley, donde la dudosa moralidad se cruza con la impunidad legal. Nada de lo que hacen las protagonistas es ilegal, pero es igualmente nefasto. “La película habla de cómo el sueño americano está hecho de tal manera que es muy complejo tener una carrera de éxito -apunta-. Estas mujeres encuentran hoyos y agujeros en la ley”. Lo curioso es que esta mirada ácida al sistema estadounidense llega de la mano de una mexicana y una británica, Rosamund Pike, en el papel de la retorcida y elegante Marla. “Interpretamos a una pareja homosexual, pero muy normalizada, no se necesitan veinticuatro escenas de sexo para creer que están enamoradas”, afirma González.
I care a lot es una de la grandes apuestas de Netflix en su objetivo de lanzar una película a la semana, pero esta vez llega con un gran aval: la nominación a los Globos de Oro para Pike como mejor actriz de comedia. “Ella puede crear química con una pared”, destaca González.
Eiza González es la pareja de una cuidadora de ancianos que se aprovecha de la ley de dependencia para robar a quienes en teoría ayudan