- Cuatro años después del lanzamiento de su primer disco, un El baile de los muertos que desde hace poco está también disponible en su versión digital, el trío gasteiztarra Radiofobia ha vuelto al estudio para dar forma y fondo a su segundo larga duración. Contra las cuerdases ya una realidad, ocho nuevos temas con los que Txiki, Lopi y Rober refuerzan el camino de un proyecto conjunto nacido en 2014. “Claro que hay evolución en lo que hacemos pero seguimos la misma línea; la música que hacemos es muy sota, caballo, rey”, sonríen los tres.

Otra vez, Los reyes de la noche y Otra vezLos reyes de la nocheNo te conozcoson algunos de los títulos que se encuentran en un disco grabado en los vitorianos locales de Talde Gune con Marcio Padoan a los mandos técnicos, sin perder de vista el trabajo de diseño llevado a cabo por Mikel Cthulhu (Cosmic Tentacles). “Queríamos que sonase muy natural, a rock muy limpio. Buscábamos que te invitase a vernos, sí o sí, en directo”. Todo ello junto a unas letras en las que “hablamos de historias que le pueden pasar a cualquiera, a ti o a alguien que conoces”. El resultado está disponible en plataformas desde finales de 2020, así como en CD.

Como remarcan los tres, uno de los objetivos centrales al afrontar esta nueva grabación era acercar el sonido del álbum a su propuesta en los conciertos. “Con el anterior disco estamos muy contentos pero es cierto que había gente que nos decía que en directo las sensaciones eran más completas”. Con esa idea en la cabeza, se hizo una maqueta previa trabajada al detalle para poder ir al estudio con todo bien ajustado. A principios de marzo se registró el bajo y la batería, pero no se pudo hacer nada más, aunque los planes pasaban por editar el álbum entre primavera y verano para enganchar un buen número de conciertos. El coronavirus, cómo no, lo cambió todo. No fue hasta junio y principios de julio cuando se pudo completar la labor, más allá de que “nunca pensamos en aplazarlo todo hasta que esto pase; tenemos muchas ganas y Contra las cuerdas no se podía quedar ahí parado”.

Además, les ha servido para ganar experiencia con la difusión digital de su música, ya que hasta ahora “no habíamos profundizado mucho en el tema de redes y plataformas”. Lo que, de momento, tiene que esperar es la posibilidad de subirse al escenario, ese lugar donde la banda se siente como en casa. La situación es complicada y está llena de incertidumbre. Como es lógico, a los tres les gustaría poder volver al formato anterior a la aparición del covid (“nadie hace un disco de rock como éste para que la gente esté sentada y a distancia”) pero no descartan que el “mono de directo” les lleve en un momento dado a realizar un concierto con las actuales medidas. “Saldríamos a saco pero tenemos claro que la respuesta del público no podría ser la misma”. Tal vez sería necesario plantear “un formato distinto por nuestra parte, algo más en acústico”. Ya se verá, aunque Txiki, Lopi y Rober saben que “llegará el día en el que podremos presentar este disco al 100%, con la gente de pie y disfrutando a tope”. Ojalá. Y que sea más pronto que tarde.

A la espera de poder regresar a los conciertos, el álbum está disponible tanto en su versión digital como física

Grabado en Talde Gune, el registro del trabajo estuvo muy condicionado por la pandemia, desarrollándose entre marzo y junio