sabel Preysler cumple hoy setenta años en la cima de una fama cimentada en el interés público y periodístico por su vida personal y familiar. Se dio a conocer hace cinco décadas con un intercambio de alianzas con Julio Iglesias y, tras otros dos matrimonios y cinco hijos, ahora comparte su vida con el escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa.
Isabel Preysler (Manila, 1951) soplará setenta velas siendo la reina de corazones, un trono que representa desde que se casara con Julio Iglesias en enero de 1971. Seguro que Preysler tiene otra vida, pero la que se conoce es la que ella misma ha contado a golpe de exclusivas en el papel couché desde que sus padres decidieron enviarla a estudiar a Madrid con diecisiete años para alejarla de un amor de juventud.
Alta, delgada, de belleza exótica y con una melena pulida, la joven se instaló en casa de su tía materna, casada con el embajador Miguel Pérez Rubio. En la alta sociedad madrileña conoció a Carmen Martínez Bordiú, la nieta de Franco, que se convirtió en su mejor amiga. Juntas salían de guateques y en uno de ellos, la Preysler conoció a Julio Iglesias. A punto de cumplir 20 años contrajo matrimonio. "Las novias normalmente lloran de emoción, pero Isabel lloraba de tristeza y amargura porque estaba embarazada, algo que solo sabían Julio Iglesias y Alfredo Fraile", desveló Jaime Peñafiel a Efe. Un matrimonio que terminó en 1978 tras el nacimiento de tres hijos, Chábeli, Julio José y Enrique por las ausencias del cantante y también por sus infidelidades. "Julio le puso los cuernos y por eso mami le tuvo que abandonar, porque tío Julio era incapaz de no ponerle los cuernos", explicaba su hija Tamara Falcó en el programa de televisión Mi casa es la tuya. Así, Isabel Preysler recuperó su libertad y tomó las riendas de su vida. "No empecé a conocer mundo hasta que me separé de Julio Iglesias", ha contado en varias ocasiones.
En 1980 comenzó una relación sentimental con Carlos Falcó, marqués de Griñón -fallecido en marzo de 2020- una relación "perfecta", según ella la define, que terminó en 1984, con una única hija en común, Tamara Falcó. Después se cruzó en su camino Miguel Boyer, entonces ministro de Economía y Hacienda del Gobierno socialista de Felipe González. Tras un gran revuelo social y muchas heridas abiertas, ambos optaron por una discreta boda civil el 2 de enero de 1988. Tuvieron en común a su hija Ana Boyer y permanecieron juntos 27 años, hasta la muerte del exministro en 2014, dos años después de sufrir un ictus del que el economista se había recuperado, aunque arrastraba problemas de movilidad. El propio Boyer, en declaraciones a Efe, atribuía su recuperación a Isabel. "Gracias a mi mujer me he salvado".
Isabel Preysler enviudó con 63 años. Días tristes en los que se volcó en sus hijos y nietos, algún que otro evento social y el lanzamiento de una línea cosmética que presentó en uno de los salones de su casa de Puerta de Hierro, arropada por obras de Chillida y Miró. Y entre proyecto y proyecto, una vez más, se puso en marcha la maquinaria del amor y apareció el Nobel Mario Vargas Llosa, con el que ahora vive en Madrid. "Por fin he sabido que la palabra felicidad tiene nombre y apellido: Isabel Preysler", dijo el también Premio Cervantes en el brindis de la cena con la que el autor de La fiesta del Chivo celebró su ochenta cumpleaños acompañado por su pareja, familiares, amigos y personalidades del mundo de la política y la sociedad en un hotel de Madrid.
Isabel Preysler ha sido la "amante perfecta" de cada uno de sus tres maridos -Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer-, y también de su pareja actual, Mario Vargas Llosa, según Peñafiel. A sus 70 años sigue luciendo un rostro de porcelana y su cuerpo es fruto de una buena genética que dice no le cuesta mantener: "No me gusta privarme de cosas que me encantan, pero no engordo porque no estoy quieta un minuto". Lleva muchos años encabezando las listas de las mujeres con más estilo del país. Su belleza y elegancia la han proclamado reina de corazones, es icono de la moda, las fiestas y photocalls la desean... A lo largo de los años ha sabido convertirse en una referencia de estilo, glamour y buenas formas. Esta semana demuestra que tiene el mismo tirón como portada en Hola, en la que asegura sobre la relación que mantiene con sus ex maridos que "la mejor receta es no pelearse por la parte económica" y que "cuando tienes hijos, hay que intentar tener una buena relación por encima de todo".
Sobre la relación con sus ex maridos, Isabel Preysler asegura que "la mejor receta es no pelearse por la parte económica"