- El director mexicano Alonso Ruizpalacios, el hispano-alemán Daniel Brühl y el surcoreano Hong Sang-soo lucharán por los Osos de la próxima Berlinale, que será en formato virtual y sin alfombra roja, pero determinada a impulsar al castigado sector del cine.Una película de policías, entre lo documental y la ficción y sobre el trasfondo de la impunidad policial en México, supondrá el regreso de Ruizpalacios al festival berlinés, tres años después de su Museo, un road movie sobre el expolio artístico en su país.

Brühl debutará en la dirección con la comedia negra Nebenan, casi dos décadas después de haber convertido la Berlinale en su plataforma internacional como protagonista de Goodbye, Lenin. Sang-soo, otro habitual en Berlín y Oso de Plata en 2020 con la minimalista The woman who ran, regresa con Introduction a un festival especialmente sensible con el cine asiático.

Será una sección oficial reducida a cinco días y 15 títulos -lo habitual son diez jornadas y una veintena de filmes-, sin invitados, público ni sesiones fotográficas.

En toda Alemania la vida cultural está cerrada a cal y canto desde noviembre. No hay excepciones para una cita internacional como la Berlinale.

El propósito declarado de esta Berlinale es “dar un claro mensaje de impulso al sector”, según Mariette Rissenbeek, co-directora del festival desde el año pasado junto al italiano Carlo Chatrian. Al formato virtual, del 1 al 5 de marzo y restringido al sector del cine y los medios, seguirá en junio una edición abierta al público, acorde a la señal de identidad de la Berlinale como “festival popular”.

En la lucha por los Osos dominarán el cine francés y el alemán. Competirán por Francia Albatros, de Xavier Beauvois, junto a PetiteMaman, de Celine Scianma, y la co-producción con Líbano MemoryBox, de Joana Hadjithomas y Khalil Joreige. El alemán Dominik Graf compite con Fabian. Maria Schrader y Maria Speth, lo harán con Ich bin dein Mensch y Herr Bachmann und seine Klasse, respectivamente. El cine iraní, ganador en 2020 del Oso de Oro con There is no evil, de Mohammad Rasoulof, vuelve a concurso con Ballad of a white cow, y el japonés estará representado por Wheel of fortune, de Ryusuke Hamaguchi.