- Su directora Patty Jenkins asegura que, por muchos ceros que tenga de presupuesto, esta película la concibió como un proyecto casi íntimo. “Tanto con Wonder Woman (2017) como con Wonder Woman 1984 sentí como si estuviera haciendo una película independiente, pequeña y personal”, dijo en una entrevista con Efe.
Después de retrasarse en tres ocasiones, Wonder Woman 1984, de nuevo con Gal Gadot como estrella, se presentará mañana, Día de Navidad, con un polémico estreno simultáneo en cines y en la plataforma HBO Max que ha causado una controversia tremenda en Hollywood (tanto la directora como la protagonista respaldaron esta solución de la compañía Warner Bros).
Lejos de la I Guerra Mundial de Wonder Woman, esta secuela viaja a los años 80, donde Diana Prince (Gadot) tendrá que verse las caras con dos nuevos villanos interpretados por Pedro Pascal y Kristen Wiig.
De todas las épocas posibles, ¿por qué eligió los años 80 del consumismo y del individualismo para ‘Wonder Woman 1984’?
—La Wonder Woman de la que yo me enamoré fue Lynda Carter en la serie de finales de los 70 y principios de los 80. Hasta cierto punto y en mi cabeza, esa época es a la que pertenece Wonder Woman, a ese escenario de la cultura pop estadounidense. Pero también fue emocionante enfrentar a nuestra ahora ya completamente formada protagonista contra el mal de nuestro tiempo: el consumismo, el mercantilismo y otras cosas del capitalismo. Qué tipo de villano nace de eso.
La verdad es otro tema importante en la película que también resulta muy actual. ¿Cómo podemos proteger la verdad de los bulos y las mentiras?
—Realmente no lo sé, porque obviamente sí hay accesos a la verdad (...) Ojalá hubiera una especie de Wikipedia que fuera información cien por cien verificada o algo así, pero entonces habría gente que no confiaría en eso o que encontraría la manera de no confiar en eso. A lo que sí reto a la gente es que al menos intente ser lo suficientemente valiente para tratar de encontrar la verdad. No decidas en lo qué creer solo por tu instinto sin examinarlo y sin educarte al respecto. Eso es en lo que creo que necesitamos mejorar: al menos intentarlo. Mucha gente no lo intenta, mucha gente simplemente se mantiene tozudamente en sus trece.
En ‘Wonder Woman 1984’ vemos a una Diana Prince más humana y menos perfecta.
— Amo las historias de superhéroes con las que nos podemos identificar. Así que estoy muy interesada en cómo sería si tú estuvieras en la piel de Diana: cómo te sentirías, qué errores cometerías, qué lecciones aprenderías, qué harías. En esta historia, me encanta que incluso Diana comete errores y tiene sus propios problemas. Eso es lo que la hace tridimensional y humana. Nunca haría una superheroína que no tuviera esas características.
¿Cómo ha interiorizado Gal Gadot el papel de icono para el feminismo que representa Wonder Woman?
—Ella no ha cambiado nada: creo que siempre fue así. Es muy icónica y ambiciosa en la vida real como lo es el personaje. Ha sido maravilloso pasar tiempo con ella y ver cómo de verdad era esa persona en su propia vida con naturalidad. Creo que trabaja muy duro para usar ese poder que tiene ahora y utilizarlo para hacer el bien, así que es algo bastante natural para ella pero también es algo espléndido.
En esta era dorada del cine de superhéroes, ¿cómo encontró su toque personal y su propio espacio en películas tan descomunales como estas?
—Fui afortunada porque fue muy sencillo. Yo quería hacer Wonder Woman desde hacía mucho tiempo. Y la historia de su origen tenía muchas cosas con las que creía que podía hacer una película muy personal. Hablaba de temas y de cosas que pasan en las vidas de todos y, por supuesto, en la mía. Tanto con Wonder Woman como con Wonder Woman 1984 sentí como si estuviera haciendo una película independiente, pequeña y personal. Pero no puedes hacer esto con todo: eso solo funciona si la historia se sincroniza con algo que tú quieres contar como una película personal. No puedes forzarlo.
Parte de la producción de ‘Wonder Woman 1984’ se hizo en España. ¿Por qué decidieron ir allí y cómo fue el rodaje en España?
— Lo primero, la industria cinematográfica del país es increíble. Tuvimos acceso a personas y equipos increíblemente cualificados. Y la diversidad de paisajes de las islas Canarias es alucinante... Tenerife, que es montañosa... Y, ¿cómo era la otra? Oh, dios mío, me sé el nombre... Era una isla con desierto... ¡Fuerteventura! Muy, muy diferente. Y también fuimos a Almería, que era asimismo muy diferente, así que era simplemente una variedad de paisajes que encajaban perfectamente con las diferentes partes de nuestra historia.
“Con ‘Wonder Woman 1984’ he sentido como si estuviera haciendo una película independiente, pequeña y personal”