Tras el arranque vivido este viernes en Oihaneder Euskararen Etxea, la octava edición del Aitzina Folk se prepara para disfrutar de un fin de semana intenso, en el que se sucederán tres propuestas cargadas de alicientes y novedades, que además van a estar dirigidas a públicos de todas las edades, incluyendo la celebración de una cita específica para los más pequeños. Así, el festival solidario está levantando el simbólico telón de un año muy complicado por el covid-19, pero que está pudiendo llevarse a cabo para seguir sumando financiación para la investigación en torno a la ataxia telangiectasia, enfermedad de las denominadas raras que afecta a dos jóvenes vascos.
Este sábado, toda la atención se centrará en Artium donde, a partir de las 11.00 horas, se realizará un taller de dantza con palos con los dantzaris alaveses Aizkoa Madinabeitia y Azaitz Unanue. Sin salir del museo de arte contemporáneo, pero ya a partir de las 19.00 horas, Iñaki Plaza presentará Pyrene 430, "una interacción entre música y danza, tradicional y contemporánea, inspirada en los ritmos y bailes tradicionales de Euskal Herria y Catalunya", según explican desde el certamen solidario. Un diálogo entre ambas culturas, con el encuentro entre dos bailarinas y dos músicos: Amaiur Luluaga, Claudia Gómez, Iñaki Plaza y Alex López.
En lo que respecta a este domingo, los primeros pasos de la jornada se darán en el centro cívico Iparralde, donde se producirá el denominado TxikiFolk. La compañía gasteiztarra Turukutupa ofrecerá en el Beñat Etxepare su espectáculo Reziklantes, donde la música crea a partir de instrumentos generados a partir de residuos. Así se podrá vivir al mediodía, mientras que desde las 19.00 horas, la atención se volverá a fijar en Artium. Allí se producirá un doble estreno, el del grupo alavés SarraBete y el de su primer disco, un álbum homónimo que justo acaba de ver la luz en formato físico. Será, sin duda, una ocasión muy especial tanto para el trío como para los espectadores.