Hace poco más de un año, dejó a más de uno con los ojos como platos al conseguir la primera beca de creación de la Azoka de Durango con una propuesta de reggaeton en euskera. Pero como la artista gasteiztarra Kai Nakai repite, existía un hueco en la escena vasca que era necesario llenar y qué mejor que hacerlo de su mano y con sus creaciones. Han pasado 12 meses y es el momento de poner de largo el primer disco del proyecto, Baimenik Gabe, aunque a lo largo de todo este tiempo, y a pesar de la situación generada por la aparición del covid-19, Iratxe Aguilera ha ido alimentando al público con varias canciones y vídeoclips.
El álbum es ya una realidad aunque, como es lógico como broche a la mencionada beca, Kai Nakai y la Azoka volverán a cruzar sus caminos en unos días, ya que será en el marco de la feria en el que el trabajo se ponga de largo. En concreto, eso sucederá el 4 de diciembre, jornada en la que también se realizará la presentación en directo, junto a las bailarinas María Roca y Ane Pérez, y Dj Anbrok.
Dos son los ejes básicos de Baimenik Gabe. Por un lado, defender el reggaeton en euskera, y responder así al gusto de las nuevas generaciones y a la inexistencia de ofertas en este campo. Por otro, afrontar “todos los estereotipos que este género trae consigo” haciendo letras que no excluyan a ningún colectivo. Todo ello, además, visibilizando que no solo los hombres pueden tener voz en esta escena en particular y en la música en general.
Así se plasma a lo largo de las nueve composiciones que dan forma y fondo un álbum que cuenta con colaboraciones de Dupla, Xsakara, STR e incluso el cantautor Mikel Urdangarin. No hay nada que se le resista a Kai Nakai, que, por ejemplo, abre el álbum con Denboraren Atea, tema cantando en euskalki alavés, utilizando para ello coplas de Juan Bautista Gámiz del siglo XVIII.