- En los últimos años, el músico y compositor asturiano Jorge Granda ha convertido a la capital alavesa en su nueva casa. Su trabajo para el cine tiene la culpa. De hecho, ahora mismo se encuentra esperando a la llegada a la gran pantalla de Ane, el primer largometraje de David P. Sañudo producido por la firma alavesa Amania Films, que será estrenado en el próximo Zinemaldia y cuya banda sonora es obra suya. Pero el autor compatibiliza esa labor para la gran pantalla con sus propios proyectos, con la necesidad de ir sacando discos en los que indagar por nuevos caminos. “Hay gente que hace 20.000 álbumes de rock o de pop y nunca se aburre. Pero no es mi caso. Necesito que cada trabajo sea diferente. Si no tengo esa opción, para mí la música no tiene sentido”.
En ese contexto, tras obras como Opus5, La Malvarrosa y The next frontier, ahora suma una nueva referencia, Navegante, un álbum grabado, mezclado y masterizado en los vitorianos Sonora Estudios con Martín Guridi a los mandos técnicos, aunque una parte del registro también se ha realizado en los donostiarras Elkar Estudios junto a Víctor Sánchez. Ocho son los temas que componen una propuesta ya disponible tanto en su versión digital como física, un proyecto en el que ha contado con la participación de los intérpretes Hugo Selles (piano), Irati Bilbao (voz), Amaia Gutiérrez, Mireia Garaigorta (violines), Marta López Lacha (viola), Iñaki Fernández (cello), Julio César Romero (contrabajo), Eider García de la Torre (clarinete), Haizea Marigomez (flauta) y Guille Aragón (percusión).
“Lo bueno que tiene la música instrumental es que te lleva a un sitio que es tuyo. No condiciona al oyente a tener que situarse en un contexto. Conecta en cada momento con cada persona de manera directa y esa persona hace un viaje propio, sin el condicionante que tiene la letra. Es un lenguaje que no tiene barreras y a mí eso es algo que artísticamente me apetece mucho, me enriquece. Hacer un disco así te da una libertad creativa que no tienes con otras músicas” apunta Granda a la hora de presentar esta autoedición que cuenta con una ayuda del Gobierno Vasco.
Grabado a finales del año pasado, el álbum también ha sufrido con la aparición del covid-19 -“tuve varias dudas de que el disco fuera a salir hacia delante porque todo se puso cuesta arriba”- pero por fin se ha hecho realidad este verano. Él, de todas formas, no para. Ya tiene en mente otro trabajo “muy complicado” contando “con orquesta sinfónica, con banda de gaitas… vamos, es un álbum muy grande y complicado de hacer. Es probablemente mi proyecto más ambicioso”. Pero es que, como él dice, “en estos momentos nos toca estar con ideas nuevas y mirando hacia el futuro. Al final, da igual lo que hayamos hecho, los premios que hayamos ganado, los discos que hayamos grabado… lo importante es lo que hagamos mañana. El futuro es para los valientes. Hay que hacer cosas que, de alguna manera, nos motiven”. Lo apunta quien, por si fuera poco, está trabajando en un libro -tiene sobre el mismo tema vídeos en Youtube- sobre el proceso que implica hacer bandas sonoras.
El trabajo discográfico ha sido grabado, en su mayor parte, mezclado y masterizado en los vitorianos Sonora Estudios
Entre sus proyectos más inmediatos está la banda sonora de ‘Ane’, película alavesa que se estrenará en el Zinemaldia