- El Festival de Teatro Clásico de Mérida ha cerrado la edición de este año, “la más atípica y complicada”, en palabras de su director, Jesús Cimarro, con 65.410 asistentes, aunque “el éxito” radica en la demostración de que, si se siguen las normas sanitarias, “la cultura y el teatro pueden y deben seguir adelante”. La recaudación en taquilla ha superado los 900.000 euros.
“El éxito radica en que se ha celebrado con cierta normalidad dentro de la anormalidad más inédita”, agregó Cimarro durante la presentación del balance. La cultura “ha vencido los contratiempos”, dijo el director de la cita, quien agradeció “la confianza y el comportamiento ejemplar del público”, el apoyo de las instituciones y “el esfuerzo de los profesionales”. “En tiempo de coronavirus, se pueden hacer muchas cosas siempre que se hagan bien”, dijo, por su parte, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en referencia a las numerosas medidas de seguridad adoptadas. Una medidas, apuntó Cimarro, que han ido cambiando día a día para atender las exigencias de las autoridades. De hecho, la dirección de festival decidió reducir al 50% el aforo de los diversos recintos donde se desarrolla la programación para atender la distancia social, en lugar del 75% permitido al inicio.
Así, el Teatro Romano de Mérida arrancó su programación con el 75% del aforo en su primer espectáculo, Antígona, aunque lo redujo al 50% a partir del segundo montaje, Anfitrión, por indicación de las autoridades sanitarias. Los teatros de Medellín, Cáparra y Regina han funcionado siempre con el 50% de su aforo.