- De cara a los lectores, es la poesía la que ha venido marcando el camino creativo en los últimos años del autor vitoriano Adrián H. Cornelia. y junto a ella, sobre todo a raíz de la publicación de Piel de arcilla, la música también ha jugado un papel protagonista dentro de su trayectoria. Pero "soy poeta, compositor y escritor a partes iguales", como él mismo describe, así que es el momento de desarrollar esa otra faz narrativa con la presentación de Relatos de salitre (Caligrama), un libro que debía haber visto la luz el pasado mes de abril, aunque la aparición del covid-19 truncó los planes iniciales. Por eso es ahora cuando las cinco historias que lo componen toman el impulso definitivo, ya sea tanto en su versión digital como física.

"No es una obra comercial ni fácil, ni sencilla, ni cómoda. Me gusta afrontar los retos difíciles porque estoy cansado de que triunfe la mediocridad. Por eso quiero hacer algo distinto, guste o no. Sé que este libro indiferente no va a dejar" tiene claro el autor, que ha volcado entre las páginas de la publicación su sello personal para proponer una "literatura de autor, fuerte, genuina, original. Escribir de una manera sencilla es quedarse en juntar frases y repetir fórmulas, pero hay que saber marcar la diferencia".

Sobre estas bases, el escritor plantea relatos independientes entre sí, pero que tienen en común "esa idea de la rabia ante una humanidad empeñada en hacer las cosas mal". A partir de ahí, se plantean temáticas relacionadas con "el hecho de que la mediocridad triunfe por encima del talento", con el conformismo, la importancia de las apariencias en la sociedad actual, la corrupción del espíritu para "ir a lo fácil", con los intereses creados... "en definitiva, con que estamos mal", más allá de la pandemia.

Así lo apunta Cornelia, quien dice haberse sentido "cómodo y seguro" dejando a un lado la poesía y afrontando esta nueva vía de expresión. "Es evidente que era un reto porque nunca había escrito algo tan contundente. Pero bueno, la cuestión era probar y coger ritmo", describe, al tiempo que avisa a quienes se asomen a su nueva producción que sepan ir más allá de lo escrito. "Soy muy metafórico. Cualquier lector que me lea tiene que tener cuidado conmigo porque tiene que saber qué estoy diciendo, qué estoy simbolizando. No es quedarse en la palabra".

A la espera de poder hacer una presentación de cara al público en octubre, lo cierto es que Relatos de salitre va haciendo ya camino, incluyendo una historia de carácter más autobiográfico en la que "vuelco mi rechazo al hecho de que triunfen siempre los mediocres. Miras el panorama artístico y ves que siempre prosperan los mismos porque van a la misma fórmula, repiten patrones de una manera anodina. Claro, qué puedes hacer cuando eres independiente creativamente hablando. Es muy difícil ese mundo pero, por lo menos, yo quiero defender mi manera de ver la vida y el arte". En este sentido, el autor comenta que "estoy en un momento muy bueno creativamente hablando. Sé que estoy en un periodo muy fácil en el que me voy planteando retos según voy alcanzando metas".

"Me gusta afrontar los retos difíciles; por eso quiero hacer algo distinto, guste o no", describe el autor gasteiztarra

Dejando a un lado su trabajo con la poesía y la música, el autor comparte ahora las cinco historias que dan forma a su último libro