- Alejados de la pompa y el boato de la casa de Windsor, el príncipe Enrique y Meghan Markle celebraron ayer el primer año de su hijo, Archie, ofreciendo una imagen solidaria del pequeño en la campaña de Save the Children que recauda fondos para los niños más vulnerables en esta pandemia.
Con motivo de la celebración del primer año de su hijo Archie, los Sussex mostraron a través de la redes sociales de Save the Childen un vídeo de su hijo que forma parte de una campaña para recaudar fondos para los niños más vulnerables como consecuencia de esta situación provocada por el covid-19. Y, en lugar de fotos oficiales, mostraron un vídeo en el que Meghan Markle lee a su hijo el cuento Duck Rabbit! (¡Pato Conejo!) sentada en un sillón blanco, con el pequeño en su regazo.
Lejos del protocolo al que se vio obligada desde que se casara con Enrique de Inglaterra, la duquesa de Sussex ha preferido para esta ocasión la comodidad y sencillez, tanto para ella como para su bebé. Vestida con una camisa vaquera con las mangas remangadas, pantalones cortos, el pelo recogido en una coleta informal y sin apenas maquillaje, se mostró sonriente y relajada junto a Archie, que lucía un body blanco. La sorpresa llega al final, cuando el pequeño balbucea su primera palabras y se escucha a Enrique y Meghan, gritar “¡bravo, bravo!” con la emoción que caracteriza a unos padres primerizos.
El primogénito de los duques de Sussex celebra así su primer año de vida alejado de la cuna de los Windsor, doce meses en los que ha habido grandes transformaciones a raíz de la decisión de sus padres de dejar de ser miembros “senior” de la Familia Real británica.