Vitoria - Salió de un concierto de Mark Guiliana con un ritmo en la cabeza. De ahí nació Bost, el primer tema de su nuevo disco, que, además, sirve para bautizar todo el trabajo. El número tiene su razón de ser: es el quinto álbum desde que hace 15 años, en 2005, saliese Doméstica; y es un álbum interpretado en quinteto junto a los ya habituales Ariel Bringuez (saxo), Michael Olivera (batería), Moisés P. Sánchez (piano) y Toni Belenguer (trombón), más allá de que también se den las colaboraciones especiales de los pianistas Abe Rábade y Daniel García Diego. "Es el proyecto más redondo de los que he hecho hasta ahora y eso se nota no solo en como surgió en el estudio, sino, también, en cómo se está plasmando en los directos", apunta el contrabajista y compositor gasteiztarra Pablo Marín Caminero.

De hecho, las primeras actuaciones ya se han estado dando en Madrid, Salamanca, Arnedo y Miranda de Ebro, aunque en nada el músico y sus acompañantes van a hacer las maletas para poner de largo el álbum en Alemania con conciertos en Hamburgo y Bremen. "Me gustaría mucho poder hacer una presentación en Vitoria. Espero que algún día pueda ir al Festival de Jazz", apunta el intérprete, que describe que las ocho composiciones que integran el trabajo "están funcionando en directo incluso mejor de lo que esperaba".

Como es habitual en él, son el jazz y el flamenco las dos guías que marcan el camino, más allá de que "uno siempre intenta ser original para sí mismo". En este sentido, comenta que Bost "es la primera vez que siento que he hecho un disco de arriba abajo; sabía qué instrumentos quería utilizar, qué estructura, que me apetecía hacer una soleá por bulerías, una seguidilla groovie, un tema un poco más free, un tema más polirítimico...", más allá de que se ha quedado fuera una composición para contrabajo solo. "Ya lo sacaré", sonríe.

Manoli -pieza extraída de la banda sonora que Caminero ha hecho para la película El Plan de Polo Menárguez-, Tema para Instagram -que respondiendo al ritmo frenético del presente solo dura 59 segundos- y La propina -que hace un guiño a los bises de los conciertos- son algunos de los cortes de un trabajo que desde enero está en las plataformas digitales, mientras que en formato físico (CD) se puede conseguir tanto en los conciertos como a través de pablomartincaminero.com. Guiños a su "maestro de oficio" Gerardo Núñez, a Enrique Morente o a la técnica de Jorge Pardo para "sacar el cante" con el arco se concentran en un álbum que es, según sus propias palabras, "un abanico amplio de sensaciones".

La publicación de Bost, de todas formas, le pilla, como siempre, a Caminero en medio de diferentes proyectos propios -como su próxima colaboración con la Compañía Nacional de Danza- y ajenos. "Soy un acompañante nato. Me gusta tanto que no me imagino tener que renunciar a nada de lo que hago. Además, tengo la suerte de que me llaman, de que me gustan las cosas que hago y de que, encima, me pagan por ello".

Tras pasar por ciudades como Madrid y a punto de llevar su nuevo trabajo a Alemania, al intérprete le gustaría poder presentar el álbum en Vitoria

Un total de ocho temas, que caminan entre el jazz y el flamenco, componen "el proyecto más redondo que he hecho hasta ahora"