Vitoria - A pesar de que desde hace un par de semanas, Luis Orduña ya ejerce como director titular de la Banda Municipal de Música de Gasteiz, tanto él como el público van a tener que esperar un poco para encontrarse dentro de la temporada de abono de la centenaria agrupación puesto que, siguiendo la programación prevista, la formación regresa mañana al Principal pero bajo la batuta invitada de Carlos Garcés. Será para presentar el concierto En un instante, caracterizado por congregar composiciones inspiradas en hechos luctuosos de distintos tipo -atentados, guerras, fenómenos de la naturaleza...-, "aunque todas las obras buscan la luz, el horizonte", explica el soriano.

Como es habitual, la cita se producirá a partir de las 20.00 horas en el espacio de la calle San Prudencio, que todavía tiene algunas pocas entradas a la venta para la actuación, todas ellas en el segundo anfiteatro a un precio de 3 euros cada una. "Hemos preparado una propina que tiene que ver con el amor" dice con una sonrisa Garcés, más allá de que reitere que "para nada se pretende ofrecer un repertorio que transmita tristeza".

En concreto, el recital arrancará con Il Giudizio Universale, poema sinfónico de Camillo De Nardis que, como su propio nombre indica, toma como punto de partida ese momento en el que la eternidad se presenta ante cada ser humano y en la balanza se sitúa lo bueno y lo malo. De ahí se pasará a Banja Luka, de Jan de Haan, una composición en torno a la guerra de Yugoslavia. Tras el descanso, se reanudará el concierto con A Brussels requiem, que Bert Appermont realizó a raíz de los atentados en Bruselas en 2016. Y se cerrará con Pompeii, de José Alberto Pina -quien estará presente en la capital alavesa- sobre la destrucción de Pompeya.

"Es un programa de la máxima exigencia", una propuesta de "extrema dificultad", en palabras de Garcés, más allá que, de cara sobre todo al público, Orduña sostenga que también es "una apuesta segura". Más allá del trabajo previo, el director invitado reconoce que, en concreto con algunas de las composiciones como A Brussels requiem, en alguna colaboración anterior con otras formaciones "el primer ensayo siempre ha sido un pequeño desastre", algo que no le ha sucedido con la Banda, con la que lleva trabajando, de manera presencial, desde el pasado miércoles. "Lo que me he encontrado aquí son músicos de una gran calidad profesional pero también humana; y la verdad es que no es tan frecuente. De hecho, soy consciente de que no es un programa para todas las bandas".

Aunque sí ha trabajado con otras agrupaciones de territorios vecinos, la de mañana va a ser la primera vez que Garcés actúe en la capital alavesa, una responsabilidad, según sus propias palabras, aunque estas jornadas previas de ensayos y de encuentro con la centenaria formación alavesa han hecho que "me sienta como en casa", una sensación a compartir con todas aquellas personas que acudan a un Principal que, como viene siendo habitual esta temporada siguiendo la línea de las anteriores, estará muy cerca de colgar el cartel de completo.

Así lo comprobará en primera persona un Garcés que este mismo año se pondrá al frente de la Orquesta Sinfónica de RTVE, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias o la Orquesta Sinfónica de Bilbao, entre otras citas de su agenda. Pero el instante presente pasa por la capital alavesa, donde se ha reencontrado también con un Orduña con el que compartió época de estudios. "Me ha ayudado mucho a la hora de trabajar con la Banda", apunta sobre la figura de un director titular que acaba de tomar las riendas de la agrupación.

Pocas, pero todavía quedan algunas entradas a la venta en el anfiteatro segundo para esta nueva cita con la temporada de abono

"Es un programa que no es apto para todas las bandas; aquí me he encontrado mucho trabajo", apunta el director invitado