nueva York - El productor de cine Harvey Weinstein se enfrenta a un máximo de 29 años de cárcel después de que un jurado le hallara culpable ayer de los delitos de acto sexual criminal y violación en tercer grado, y lo absolviera de otros dos más graves, de agresión sexual “depredadora”, y violación en primer grado, en un juicio simbólico para el movimiento #MeToo. A falta de que el juez James Burke dicte la condena el 11 de marzo, Weinstein, que salió de la sala custodiado por los alguaciles en dirección a la cárcel pero no esposado, se enfrenta así un mínimo de 5 años y un máximo de 25 por un acto sexual criminal, por practicar sexo oral a la fuerza a la asistente de producción Mimi Haley en un hotel de Nueva York en 2006. El segundo cargo del que fue declarado culpable es una violación en tercer grado a la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013, un delito que acarrea un máximo de 4 años y es menos grave que el de violación en primer grado ya que, si bien implica que no hubo consentimiento, también implica que no hubo un componente de fuerza.
El jurado ha decidido absolver a Weinstein de los dos cargos más graves de los cinco que se le imputaban, los de agresión sexual “depredadora”, que establecían un patrón de comportamiento con el agravante de la supuesta violación contra la actriz Annabella Sciorra hace casi 30 años, y también lo ha absuelto de la violación en primer grado de Mann. Tras conocerse el veredicto, la Fiscalía pidió que el juez considere las penas máximas de los dos delitos para la sentencia de Weinstein mientras que su defensa argumentó en contra de su ingreso inmediato en prisión remitiéndose a sus problemas médicos y a su buen comportamiento durante el proceso, que comenzó el 6 de enero con la selección del jurado.
el inicio Pese a que otras actrices ya habían acusado públicamente a Weinstein de abusos en 2015 y 2016, su descalabro desde lo más alto del séptimo arte se precipitó en octubre de 2017, cuando The New York Times y New Yorker, dos de los medios más prestigiosos de EE.UU., publicaron prácticamente a la par sendos reportajes. En ellos se incluía información detallada de las acusaciones de más de una docena de mujeres que le acusaban de abusos sexuales, desde agresiones hasta acoso e incluso violaciones. Los dos trabajos de investigación desembocaron en una oleada de acusaciones adicionales contra Harvey, impulsadas por el movimiento #MeToo, que animó a decenas de víctimas a hablar públicamente de lo sufrido a manos del magnate. Entre ellas, actrices como Uma Thurman, Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Salma Hayek o Lupita N’yongo, que detallaron las constantes propuestas sexuales de Weinstein.
El caso de Weinstein sacó a la luz la prevalencia en el mundo del cine de una estructura dominada por hombres que utilizaban su posición de poder para quedar impunes de comportamientos sexuales inapropiados con mujeres.