pamplona - El claustro gótico de la catedral de Pamplona presenta ya su renovada imagen tras cinco años de trabajos de restauración, que han tenido un coste de cuatro millones de euros y que han permitido, entre otras actuaciones, el hallazgo de tres capiteles y el ábside del desaparecido templo románico.
La restauración del claustro ha sido sufragada por el Gobierno Foral, la Obra Social "la Caixa", la Fundación Caja Navarra y el Arzobispado de Pamplona y Tudela.
La consejera de Cultura y Deporte del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, ha subrayado en conferencia de prensa que, "después de cinco años de restauración, el claustro gótico de la catedral de Pamplona recupera su esplendor original".
Esnaola ha recordado que el estado de conservación del claustro "mostraba síntomas de deterioro y era necesario detener las consecuencias negativas que la exposición a los agentes atmosféricos, a la contaminación y al paso del tiempo provocaban en el magnífico conjunto monumental".
En ese sentido, ha explicado que la restauración ha consistido en "una intervención multidisciplinar y compleja, que había que afrontar tras un profundo estudio del monumento y con un diseño de obra pausado y escalonado".
El grueso de los trabajos se ha centrado en intentar devolver al soporte pétreo la fuerza de la piedra sana, cerrando grietas, sujetando fragmentos que estaban a punto de caer, colocando aquellos que ya se habían desprendido, limpiando la superficie y aplicando capas de protección.
Más delicada era la situación de las fachadas exteriores, con su red de pináculos, antepechos, gárgolas, florones y tracerías. En algunas zonas la piedra se había convertido en arena, sin posibilidad de recuperar las propiedades que tenía cuando, a finales del siglo XIII y durante el siglo XIV, se construyó el claustro.
Se trata de espacios afectados por la lluvia a lo largo de los siglos, que durante mucho tiempo han carecido de elementos para la evacuación y recogida de aguas pluviales, por lo que sufrían daños severos, sobre todo de desgaste de la superficie, grietas producidas por las heladas, roturas y otros desperfectos.
Para los trabajos de restauración se han empleado técnicas modernas, una de ellas el uso del láser para la limpieza de arquivoltas, tracerías, capiteles y grupos escultóricos. Se ha tenido especial cuidado en el tratamiento de las policromías con métodos mecánicos y químicos para su limpieza, respetuosos con los delicados trabajos escultóricos.
En la reja del lavatorio, la restauración ha permitido discernir la parte románica original de añadidos posteriores y han aparecido además restos de policromía bermellón que permiten intuir el aspecto que tendría ese espacio teñido de rojo.
También se ha actuado en la restauración de la Puerta del Amparo, un conjunto de escultura en piedra policromada que ha permitido descubrir que el dosel de la Virgen es la planta de la catedral de Wells (Inglaterra).
La reposición facsímil de las pinturas murales conservadas en el Museo de Navarra, a partir de la innovadora técnica de "pepelgel" ha revitalizado además el rincón sureste del claustro.
Por último, las obras de saneamiento de los antiguos aseos han sacado a la luz tres grandes capiteles y el perímetro del ábside de la desaparecida catedral románica (que se vino abajo durante la construcción del claustro gótico) y la entrada a la cripta. - Efe