Llodio - El Casino del parque Lamuza en Llodio va a recibir, a partir de las 19.30 horas de hoy al cantautor Gontzal Mendibil y al etnógrafo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi Iñaki García Uribe, que cantarán y contarán -tanto en castellano como en euskara- narraciones populares relativas a la cima del Gorbea y su entorno, llegadas al siglo XXI de boca a oído durante, al menos, once generaciones de vascos desde mediados del siglo XIV. Se trata del espectáculo Kontuak eta kantuak Araban. Una especie de kantaldi de los del siglo pasado, aderezado con la narrativa popular y la proyección de en torno a 800 imágenes de bosques del citado parque natural llenas de misterio.

“El bardo de Zeanuri interpretará tanto canciones que entonaba de jovencito junto a su abuela en el baserri dedicadas a esta mítica montaña, como compuestas por él para alguno de sus muchos discos, tales como Argiñe, Neure txiki polita o Gorbeiako Haizea”, apunta García Uribe sobre su compañero. A él, por su parte, le tocará la parte narrativa de las leyendas que ya recopiló y publicó en 1997 en el libro Paseos por Orozko. “Sobre todo son de la zona de Itxina. Un entorno mágico, que da mucho juego para lo legendario y lo místico”, aclara.

La mayoría de estas leyendas no abarcan una extensión mayor a diez líneas, y la más antigua tiene 650 años. Otro dato interesante es que cuentan sucesos de la naturaleza, tales como granizadas gigantes o ciclogénesis explosivas de hace 500 años, que dejaron tal huella en el ser humano (frío, hambrunas?) “que nos han llegado como si fueran hechos mágicos o divinos, a los que hay que sabe buscar la moraleja o interpretar”, subraya.

Gigantes jugando a bolos Y es que el objetivo es generar una lectura e interpretación novedosa a la par que la difusión de interesantes leyendas relativas a estos parajes vascos. En definitiva, qué nos cuentan esos cuentos y qué hay de real en ellos. Como ejemplo, García adelanta la leyenda de los gentiles (gigantes de la mitología vasca dotados de fuerza sobrehumana) y el juego de bolos. “El cuento habla de cómo estos forzudos estuvieron tres meses echando una partida con harribolak de 80 kilos (bolas de piedra), que luego caían por las laderas de Untzueta y Arrola (Santa Marina) causando muerte y grandes destrozos. Y no es otra cosa que un relato del asedio al castillo de Untzueta en el año 1.300 y que, por la investigación arqueológica, sabemos que estuvo allí ya en el año 1000 y que cayó a base de lanzar piedras contra sus muros hasta abrir una brecha por la que accedieron los asaltantes que mataron a todos los defensores”, matiza.

García Uribe también subraya que leyendas “no habrá más de cien, lo que ocurre es que van variando los personajes y los paisajes, pero son las mismas historias. Hay que tener en cuenta que eran la wifi de la Edad Media, no había otra forma de conexión entre pueblos, e incluso baserris”, incide.

La duración de esta curiosa cita es de 75 minutos, pero “siempre nos pasamos de hora porque el público se queda atónito y pide más. Sobre todo, gente mayor que se te acerca diciendo que se han sentido como cuando oían contar historias a sus abuelos. Eso es lo más gratificante y nuestro premio”, apuntan quienes siempre invitan al público, al final de cada espectáculo, a entonar el himno vasco Bagare. “Es una canción que compusieron Gontzal Mendibil y Bittor Kapanaga (el Sócrates vasco) en diciembre de 1974, y que se interpretó por vez primera, hace 44 años, bajo el suelo y la tierra de Gorbeia. Concretamente, en la Euskal Jaia de Mairulegorreta el 31 de julio de 1975”, apostilla García Uribe.

La cita -organizada por la Sociedad Excursionista Manuel Iradier (SEMI), con la colaboración de la Fundación Vital- ya ha pasado por Agurain, Araia, Artziniega, Gasteiz y Nanclares de la Oca, y de Llodio viajará al cine municipal de Oion el 11 de octubre; a la casa de cultura de Santa Cruz de Campezo el 19 de octubre; al cine parroquial de Laguardia el 15 de noviembre; y al salón de plenos de Aramaio el 19 de diciembre. Y es que este espectáculo surgió en 2014 como “una forma original de clausurar una exposición sobre Gorbeia que me encargó la Diputación vizcaína, pero quedó tan bonito y llegó al corazón de tanta gente que iniciamos un periplo de actuaciones por toda Euskadi”, recuerdan.

Así fue como en 2017 llegó al Amurrio Antzokia o a otros puntos de la geografía alavesa del entorno de la propia cima. Sin embargo, “la SEMI nos solicitó llevar el proyecto por toda Álava”.