Vitoria - Todavía resuenan los ecos de La Blanca pero lo cierto es que las fiestas de la capital alavesa se han terminado y eso suele significar el arranque del desierto en lo que a la oferta cultural de Gasteiz se refiere, un panorama al que Ortzai viene plantando cara desde hace ya nueve años con el ciclo Clásicos de Verano. Este 2019 no podía ser menos y, por supuesto, hoy se pone en marcha una programación que de manera ininterrumpida va a ofrecer una cita diaria con el teatro hasta el próximo 4 de septiembre. En esta ocasión, la compañía fundada y dirigida por Iker Ortiz de Zárate propone compartir su versión de El perro del hortelano, de Lope de Vega.
En principio, todas las representaciones se realizarán a las 20.00 horas, aunque es posible que en determinados días señalados este horario se adelante a las 18.00 o las 19.00 comunicándose de manera previa. De esta forma, se quiere ofrecer una alternativa escénica en clave de comedia a quienes se quedan en la ciudad durante estas semanas, pero también a todas esas personas que acuden para hacer turismo. Es más, tras nueve ediciones, esta cita con Ortzai se ha convertido ya en un referente que muchas personas buscan y no es extraño encontrarse el cartel de completo colgado en la sede que la compañía tiene en la calle Pintorería.
“Es un clásico grande, en letras mayúsculas”, apuntaba hace unos días en la presentación del ciclo Iker Ortiz de Zárate, fundador y director del grupo vitoriano, que también va a formar parte de un elenco en el que figuran Patricia Carlos de Vergara, Silvia Martínez Tazo, Teresa Ibáñez, Eric Ruiz de Loizaga, Patricia Sáez Romero, Amaia Cid, Asier Santiago, Jon Haran Cañaveras, Eduardo Suso, Aintzane Rodríguez, Carlos Larrea, Paquita Quincoces, Victoria Aparicio y Josu Larrea.
“Es una comedia palatina, urbana, en la que se enfrentan amor y honor. El amor que siente Diana por su secretario Teodoro, joven avispado y arribista que, ante los encantos y posición social de su señora, no duda en correr el riesgo de manifestar su amor por ella... abandonando a la que es su amada actual, Marcela, sirvienta en palacio. Si el valor moral del héroe de la obra, Teodoro, es ambivalente, la profundidad psicológica de sus personajes femeninos, su toma de iniciativa y una caracterización sexual inequívoca hacen de esta comedia una pequeña gema dentro de la producción teatral clásica”, describen desde la compañía alavesa.
Desde su estreno en Madrid en 1618 son muchos y diversos los acercamientos que se han realizado no sólo desde el teatro sino también desde el cine a esta historia en la que la comedia da paso también a la reflexión y a la descripción de una sociedad y unos comportamientos humanos que, a pesar del paso del tiempo, parecen en algunos casos sacados de la propia actualidad, algo que a Ortzai siempre le gusta remarcar en sus adaptaciones, sobre todo con la idea de reforzar la presencia de determinados valores. Además, no es la primera vez que la compañía pone sus ojos en Lope de Vega, ya que no hace tanto también adaptó La viuda valenciana, que en su caso se estrenó como La viuda a oscuras.
De todas formas, tras meses de adaptación, preparación y ensayo, a partir de hoy es el momento de los espectadores, de quienes a buen seguro repetirán un agosto más junto al centro teatral y de quienes van a dar el paso de acudir por primera vez al escenario de Pintorería. Para todas estas personas se ha preparado un espectáculo “lleno de alicientes” con el que reforzar la apuesta de un ciclo que también mira al futuro, puesto que sabedor de que en 2020 cumplirá su décima edición ya está pensando en proponer al público “algo más especial todavía”.