caldas de reis (pontevedra) - La cantante Amaia Romero desveló en el festival Portamérica, que se celebra en Caldas de Reis (Pontevedra), las canciones por estrenar y los secretos de su futuro nuevo disco, cuya publicación está prevista para los meses de otoño, y que le ha permitido ser uno de los conciertos destacados de la segunda jornada de esta cita.

El misterio que rodea la publicación de este álbum, del que apenas ha filtrado un par de sencillos, provocó que su aparición sobre el escenario fuese una de las más esperadas por un público ansioso de conocer los detalles del primer trabajo de la cantante desde que venció en la edición del concurso Operación Triunfo en 2017.

Amaia salió acompañada por su banda apenas superadas las nueve de la tarde bajo los primeros compases de Nadie podría hacerlo, el último de los temas que ha publicado, y que ha interpretado al piano en un ambiente de máxima expectación.

Todavía tímida y un poco insegura sobre las tablas, introdujo con el avance de su actuación más y más canciones del próximo disco, como Quedará en nuestra mente (una de sus favoritas), Javier o Porque apareciste, que comparten el tono amable y delicado de los anteriores avances.

Asimismo, en el repertorio, dado su escaso almacén de canciones, incluyó versiones de temas de otros artistas, como el The end of the world, de Skeeter Davis; o Medio drogados, de Los Fresones Rebeldes; así como Ahora te puedes marchar, de Luis Miguel.

Además de refugiarse en las teclas del piano y en su fina voz, Amaia también se lanzó a tocar la guitarra en alguna de las canciones y convirtió el festival en un karaoke al interpretar, a modo de balada, la celebrada Perdona (Ahora sí que sí), otra versión -en este caso del cantautor Marcelo Criminal- que grabó en colaboración con el grupo Carolina Durante.

Para el cierre, la joven dejó el primero de los sencillos de su ópera prima, El relámpago, canción producida por el rockero argentino Santiago Motorizado -responsable del sonido del trabajo por estrenar- y cuyo in crescendo final dejó con buen sabor de boca a los presentes en el concierto de una artista con un largo camino por delante.

Amaia acaparó gran parte del protagonismo de un Portamérica que, en su segunda jornada, reservaba la plaza de cabezas de cartel a veteranos como Madness. - Efe