Vitoria - Hay momentos en la vida en los que el suelo parece desaparecer bajo los pies y todo lo que se tenía como firme y real se tambalea desde los cimientos. Esa sensación, llevada al extremo, es en la que indaga Pilar Lloves Masid en el arranque de su segunda novela, Desnudando los silencios (Pluma de Sueños), una obra que este martes se presentará de manera oficial en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. En concreto, el encuentro con los lectores se producirá a partir de las 19.30 horas. “No me gustan las presentaciones al uso, así que haremos algo especial y que no será muy largo. Creo que emocionará”, sonríe la autora.
Tras Guarda mi secreto, su primera referencia, la escritora propone ahora “un libro intimista” que también guarda sus dosis de humor, más allá de que el punto de partida parezca de todo menos propicio para ello. “Vamos a desnudar lo silencios de una mujer”, de una protagonista que cuando ronda los 40 años descubre que nada de lo que creía en su vida es real: sus padres son sus abuelos, su hermana, su madre. “Es tal la conmoción que siente, que rompe la relación con su familia. Se tiene tan engañada”. Busca, como por otro lado es lógico, refugio y apoyo emocional en su pareja, aunque no pasa mucho tiempo hasta que también conoce que su marido “no es el ser que ella esperaba ni el que ha querido durante tantos años”. En ese contexto, la única salida posible pasa por ir descubriendo los secretos del pasado y hacerlo apoyándose en sus amigas más cercanas.
“Intento llevar los personajes al límite psicológico” más allá de que “aquí no dejo de hablar de la vida misma”, todo ello relatado con “un lenguaje muy fluido; lo que busco, ante todo, es emocionar”. Bueno, y “generar en los lectores la idea de que quieren seguir leyendo, de que esperan ya mi próximo libro”, relata Lloves Masid, que reconoce que esta segunda referencia le supone un grado superior de responsabilidad con respecto a su primer título. “Siempre quiero hacerlo mejor, superarme, sabiendo que nunca dejas de aprender”.
De hecho, buscando huecos en la agenda, robándole horas al sueño, ella sigue creando. “Estoy disfrutando. Ahora, eso sí, estoy con una novela que, quizá, es un tanto distinta a las anteriores. Estoy investigando con otros géneros sin salirme demasiado de lo que he hecho”, afirma la autora residente en Gasteiz, que tiene claro que “Desnudando los silencios me lo he tomado sin prisas y con el próximo pasará lo mismo”. No hay plazos sino ganas de no parar de escribir.