madrid - El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha desestimado la demanda de la primera discográfica de Bebe, Trovador Ediciones, y ha liberado a la cantante de los compromisos contractuales que había adquirido en el año 2003 al entender que resultan abusivos para la intérprete.
Trovador Ediciones demandó a Bebe al entender que todavía debía entregar “la totalidad del encargo pactado” en un contrato de 2003, cuando la cantante todavía no había publicado su primer álbum Pafuera telarañas (2004), reclamando además la editora que se le prohibiese concluir el contrato con otra editora.
Bebe publicó con Trovador Ediciones los álbumes Pafuera telarañas, Y (2009) y Un pokito de rocanrol (2012) mientras que, ya en el 2016, Cambio de piel vio la luz con Warner Music.
La primera editora de la cantante reclamaba que en el contrato firmado existía el compromiso de grabar cinco álbumes -de los que ya había tres publicados-, en un plazo de diez años, y además “entregar en exclusiva al editor todas las obras de su autoría compuestas durante ese plazo”.
vinculación “excesiva” En la sentencia, adelantada por El País, el juez entiende que el contrato del año 2003 es “nulo de pleno derecho en cuanto contrario al orden público constitucional”, ya que entiende que se genera una vinculación por contrato “excesivamente amplia tanto en tiempo como objeto”.
En el texto, se resalta que, tras la firma del contrato y publicación del primer álbum, la vinculación creativa entre ambas partes se prolonga desde hace 16 años, lo que “solo puede ser calificable de excesiva”.
“Si a ello sumamos que la efectiva edición tiene una duración de doce años (en un contrato firmado por 2003) y de veinte años (en un contrato de 2009), puede concluirse que serán cuarenta los años de actividad creativa de la demandada la que se encuentra vinculada pre y contractualmente con la demandante, lo que parece vulnerar la legislación”. - E.P.