Vitoria - Justo el pasado miércoles, sus creaciones compartieron el escenario del Principal con las palabras de Patxi Zubizarreta, las voces de Maddi Oihenart y el coro infantil Zariatxo, la música de Pello Ramirez y la danza de Sahatsa Ramirez para dar vida a la versión escénica de Beroki gorria. “Proyectos así son muy importantes. Debería haber más porque a mí me ha supuesto encontrarme con diferentes talentos de distintas disciplinas, creadores de los que poder aprender mucho”, explica Yolanda Mosquera.
Lo cierto es que en las últimas semanas, la ilustradora de Amurrio no para de encontrarse con el público y los medios de comunicación. A finales de marzo, los focos se volvieron a fijar en ella puesto que la Itzulia, la Vuelta Ciclista al País Vasco, presentó el cartel de su reciente edición, una creación encargada a la artista alavesa que, por cierto, ha conseguido una aceptación unánime en el mundo del pedal. “Es verdad que la exposición pública no es algo que lleve muy bien”, sonríe al recordar todo lo que le está sucediendo desde que el pasado otoño ganase el Premio Euskadi de Literatura en la modalidad de Ilustración por su labor en La pequeña Roque de Guy de Maupassant.
“Me estoy acordando mucho de mi etapa de formación. Yo hice Bellas Artes, la especialidad de diseño gráfico, y no nos enseñaron nada de esta otra cara de la profesión, la de mostrar tu trabajo, la de saber expresarte en público, la de saber, por así decirlo, venderte. Este año estoy viendo lo importante que es eso. Estoy aprendiendo un poco a trompicones pero es una de las cosas fundamentales que me estoy llevando de todo esto”, describe. En este sentido, relata que “todo lo que está pasando a raíz del Premio Euskadi lo estoy viviendo muy bien porque ha sido un impulso tremendo a mi carrera. He pasado de un cierto anonimato a estar expuesta. Y esa exposición me está viniendo muy bien para tener trabajos y para que mis creaciones cada vez sean mejores”.
Seguro que de esto también se hablará mañana en el encuentro que Mosquera tendrá con la ciudadanía en general en el Palacio Villa Suso dentro de los actos programados en torno al Día del Libro. En concreto, la cita, de entrada gratuita hasta completar el aforo, se llevará a cabo a partir de las 19.00 horas. “Voy a destripar mi trabajo. Quiero llevar muestras de lo que hago, enseñar cómo me inspiré por ejemplo en el caso de La pequeña Roque, cuáles son las fuentes, cómo se organiza el trabajo, cómo escoges protagonistas, cómo apuntas a la técnica adecuada para poder desarrollar el proyecto, cómo utilizas la secuencia de imágenes para ir narrando?”, dice. De hecho, remarca que “me apetece mucho contar eso porque, en realidad, muy poca gente llega hasta esos niveles cuando se habla de nuestro trabajo. Tengo ganas de destripar esos procesos de trabajo porque son complejos y la mayor parte de la gente no los conoce. Creo que la gente se va a sorprender ante lo que voy a contar”, avisa.
Lo hará coincidiendo en un Día del Libro en el que no hace tanto, los ilustradores no estaban ni considerados porque la sociedad en general tampoco repara mucho en su labor. “Sí creo que es una profesión que se está considerando mejor de un tiempo a esta parte, por lo menos en el sentido de darnos más protagonismo. Otra cosa es que el sector esté bien. Pero sí es verdad que hay un mayor reconocimiento público y eso se está notando muchísimo en concursos, ferias? y en darnos un hueco para tener una voz, una presencia en, por ejemplo, una charla para contar nuestros procesos creativos y de trabajo, y nuestra forma de narrar, que es ilustrando y dibujando”.