Vitoria - Ha empezado el Dazz este 2019 con fuerza, recibiendo casi de manera consecutiva a Cristina Mora junto a Moisés P. Sánchez, David Sancho y, mañana, a Miguel Rodríguez, tres propuestas en las que, por cierto, el protagonismo está recayendo de manera fundamental, con permiso de la voz, en el trabajo de los pianistas. Así se constatará otra vez este domingo en el espacio de la calle Cuchillería a las 19.00 horas, donde el madrileño estará acompañado por el contrabajista Javier Callén y el batería Miguel Benito.

De hecho, es en este formato en el que el pianista y sus compañeros de viaje están ofreciendo en este final de enero una serie de conciertos por distintos puntos del Estado, un recorrido que, tras su paso por la capital alavesa, terminará la próxima semana en tierras andaluzas. Entre las paredes del Dazz, el público tendrá la oportunidad de encontrarse con un intérprete que más allá de su trabajo con otros músicos (en 2017 publicó con Genzo Okabe el álbum Disoriental) y de su propio camino como líder (en estos recitales está presentando algunos de los temas de su próximo disco), también desarrolla su faceta pedagógica dentro del jazz. Al fin y al cabo, todo suma para cimentar una trayectoria que tiene en Holanda un punto de referencia fundamental para seguir el camino profesional del madrileño. - DNA