Vitoria - Siguen haciendo camino sobre los escenarios y, de hecho, les esperan dos citas inminentes en tierras vizcaínas, la última a principios de febrero en Barakaldo. Pero la atención empieza a centrarse casi en exclusiva en preparar todos los detalles de la grabación de su primer EP, un trabajo que tomará forma a finales del próximo mes de abril en los estudios Silver Recordings con Martín Guevara (Capsula) a los mandos. Será un paso a no perder de vista dentro de una senda que Ibon (batería), Igor (guitarra), Ibai (voz) y Sergio (bajo) están recorriendo juntos desde 2016 gracias a Dead Sequoia.

“Tener un disco nuestro entre las manos y poder tocar en Helldorado, y ya habremos cumplido”, ríe el cantante. Entre seis y ocho canciones conformarán una propuesta que tomará el relevo a las tarjetas de presentación que, bien en forma de vídeoclip (bajo la dirección de Xabi Vitoria) o bien a modo de single doble, se han editado hasta el momento. “Estamos desde hace un par de semanas trabajando de manera constante en el EP, en pulir bien las cosas. Se trata de aprovechar al máximo las horas de estudio”, apunta Ibai, quien tiene claro que la banda es, ante todo, “un regalo” por lo que los cuatro están viviendo desde su puesta en marcha.

Un arranque en el que Ibon e Igor fueron la chispa inicial, inclinándose en un principio por el stoner. Pero la llegada de Sergio y después de Ibai hizo que el proyecto se creara como tal y optase por un sonido marcado por el garage, sin perder de vista un cierto toque punk, “aunque ese ramalazo lo estamos modulando”, sostiene el batería. “Una de las primeras cosas que definimos cuando empezamos fue la de hacer una música más alegre. Hay un montón de grupos en Vitoria que hacen más un rock pesado o reiterativo y eso está genial, pero nosotros teníamos claro que queríamos hacer otra cosa”, algo “más rápido, ligero y divertido”, más allá de que las letras “nos salen un poco oscuritas”.

Más allá de que ahora han detenido el proceso de composición para preparar la grabación de su primer trabajo de estudio, Dead Sequoia ha ido compaginando en este tiempo los directos con la realización de nuevas canciones que sumar al repertorio, todas ellas en castellano, aunque también han hecho una versión en euskera de Salvaje de Los Saicos. Todo ello, por supuesto, mientras sus otras ocupaciones también llenan la agenda. “Sarna con gusto, no pica”, sentencian, conscientes de que en muy poco tiempo han conseguido cosas que al principio no pensaban.

“La semana antes de dar nuestro primer concierto estábamos cagados. Pero todo ha fluido hasta ahora muy bien”, gracias a directos que tienen que ser “energéticos y divertidos”. De hecho, como dice Ibai, “mucha gente nos dice que se nota que somos colegas y que nos estamos divirtiendo cuando tocamos. Para nosotros, si la gente que viene se lo pasa bien, baila y se vuelve loca durante una hora, ya está, objetivo cumplido”. Con respecto al EP, eso sí, las expectativas también pasan por conseguir un trabajo que “no sea un cajón de sastre, que haya una coherencia, una línea, un sonido”, añade Ibon.