Vitoria - Empieza el año pero la Red de Teatros termina la programación navideña. Lo hace, como siempre, de la mano de la Joven Orquesta de Euskal Herria (EGO), que mañana acude al Principal dentro de su actual gira invernal. A partir de ahí, salvo las visitas guiadas que, tanto en castellano como en euskera, se producirán las próximas semanas al edificio de la calle San Prudencio (no queda ni una sola entrada libre), este enero será un mes de descanso a la espera de recuperar en febrero la temporada de abono de la Orquesta Sinfónica de Euskadi y la campaña invierno-primavera, que ya conoce a los protagonistas de sus ciclos Flamenco del Siglo XXI y Grandes Conciertos -cabe recordar que Ara Malikian ya ha colgado el cartel de completo-, así como de las propuestas de música moderna (Sweet California, Ismael Serrano, Café Quijano y Go!zen 5.0).
Pero antes de que todo eso suceda, los músicos de la EGO y los componentes del Coro de Jóvenes del País Vasco tienen cita mañana a las 20.00 horas con un Principal que todavía tiene butacas libres en el anfiteatro segundo a un precio de 10 euros. Será el segundo concierto de un tour que hoy se pone en marcha en Donostia y que el sábado llegará a Bilbao después de los días de concentración que se han llevando a cabo en Eibar.
Dos creaciones del compositor británico John Rutter van a ser las que sostengan el programa diseñado en esta ocasión por la formación dirigida por Juan José Ocón: Magnificat (donde también intervendrá el grupo coral) y Cinco meditaciones para orquesta. Según el máximo responsable de la EGO, la agrupación apuesta por un repertorio complejo para formar a los músicos jóvenes, a los que se da la oportunidad de actuar en un teatro con un público real. Es el caso, por ejemplo, de la chelista Paula Sagastibelza y del violinista Beñat Olano, dos de los intérpretes alaveses que forman parte de la orquesta, y que estarán como en casa en la visita de mañana al escenario vitoriano.
Ocón resalta que “es difícil encontrar tanta gente joven haciendo una cosa tan compleja” en alusión a la obra de Rutter, para la que el compositor británico se inspiró en el Magnificat de Bach aunque su composición está imbuida de un espíritu “mediterráneo” con ritmos sincopados y melodías fuertes.
El Coro de Jóvenes del País Vasco se creó en 2016 y ha ofrecido diferentes conciertos entre los que destaca el que clausuró la 50 Edición del Certamen de Masa Corales de Tolosa, explica David Azurza, de la Confederación de Coros del País Vasco, al tiempo que remarca el nivel de la formación musical de los cantantes que, una vez concluyen su paso por esta agrupación, no tienen a donde dirigir su carrera musical porque “no hay coros profesionales en el País Vasco”. El coro de jóvenes “intenta suplir” una carencia en el esquema de formación en Euskadi, remarca Azurza quien señala que la única masa coral “que se le puede parecer” es el Coro Juvenil Mundial que constituye el “espejo” en el que la recién creada agrupación vasca “se quiere mirar”.