Aunque están desarrollando otros conciertos con orquesta, a la capital alavesa Los Mambo Jambo vuelven en su formato original, en un cuarteto que siempre ha salido de Helldorado dejando la mejor de las sensaciones. Este sábado, con Los Torontos como compañeros de cartel, la banda vuelve a hacer de las suyas en la calle Venta de la Estrella.

Regresan a un espacio que conocen muy bien y donde siempre son bien recibidos.

-En principio, acudir a un sitio que conoces tan bien te da cierta ventaja pero también te pone alerta. Claro, piensas que en ocasiones anteriores has dejado el listón alto y eso te aprieta, en el buen sentido, es una presión añadida en positivo. Además, el equipo de Helldorado siempre nos ha tratado fantásticamente, igual que el público.

¿Vienen en el formato de cuarteto, aunque también están tocando como orquesta, con el proyecto de ‘Los Mambo Jambo Arkestra’?

-Sí, es una gira bicéfala. Con la arkestra lo que hacemos es reforzarnos con 12 músicos para elaborar un nuevo disco que coincide con el décimo aniversario, sobre todo porque nos apetecía hacer un álbum diferente, no repetirnos. Somos conscientes de que a nivel práctico igual no es lo más adecuado, pero bueno, también estamos para sorprendernos y divertirnos.

Lo que pasa es que en el plano económico, no están las cosas para estos proyectos...

-Ya, pero si sólo nos guiamos por eso, ni siquiera nos dedicaríamos a hacer música instrumental. Estamos aquí para luchar y llevar a cabo nuestros sueños y retos.

Eso sí, no paran tampoco con las actuaciones sólo en cuarteto.

-Es que es un formato que nos encanta sobre todo para lugares como Helldorado, espacios de aforo medio que se dedican al rock and roll y a los que te encanta ir para ponerlos patas arriba. Además, para estas actuaciones de los cuatro hemos diseñado un repertorio especial. Se tocan temas del último disco pero también hacemos un poco de mirada retrospectiva a lo que hemos venido haciendo, también incluyendo algunas versiones que tocábamos muy al principio.

Diez años en los que el sello personal de Los Mambo Jambo se ha construido de manera clara.

-Sí, sí. Ahí está el sonido jambofónico. Somos rock and roll instrumental, rhythm and blues, un poco de surf, un poco de jazz, otro poco de rockabilly... Además, cada uno en el cuarteto tiene sus influencias y eso se nota. A nosotros el resultado nos gusta y hay una respuesta del público que también es interesante. Que una banda instrumental haya sobrevivido diez años, que lo haga siendo fiel a sí misma, que su música le permita seguir girando... es una prueba de que puedes hacer lo que quieras si lo haces convencido, si lo haces bien, si trabajas y crees en ello. A veces nos hacen creer que sólo hay una manera de hacer música, pero no es así. No hay una única forma de hacer pop, rock, indie... Pues no. Nosotros hemos transitado por otros terrenos, a lo mejor menos iluminados por el mercado pero que son muy interesantes. Que propuestas como la nuestra puedan vivir tanto tiempo da fe de que el público no es como un rebaño, sino que está compuesto por gente con diferentes criterios. Lo que nosotros hacemos es posible en este país. La respuesta del público así lo muestra.

Será un público minoritario, si se quiere, pero también bastante militante, ¿no?

-Sí, lo es. La destrucción de la industria discográfica tal y como la conocíamos durante los 90 y principios de los 2000 ha traído cosas malas, pero también buenas. En las grietas del mercado a veces también se cuelan propuestas como la nuestra, que también tienen largo recorrido. Una de las cosas buenas, además, que tienen Los Mambo Jambo es que lo mismo podemos estar en un festival de jazz que en uno de blues, indie o en un ciclo de conciertos eclécticos. Nuestra propuesta entra en muchos registros. Eso pasa, creo yo, por tener un lenguaje propio. Si vas a hacer un género en concreto, siempre te van a comparar. Nuestra variedad, en este sentido, nos ayuda.

¿Otros diez años más o ya se verá qué pasa?

-Nunca se sabe (risas). De momento, ahora estamos en una empresa ilusionante con lo de la arkestra y con los conciertos en cuarteto. La cuestión es seguir teniendo la libertad para hacer lo que nos salga de las narices. A partir de ahí, ya veremos. La agenda de cada uno de los músicos de Mambo Jambo es bastante endiablada pero mientras las podamos seguir cuadrando, seguiremos caminando.