donostia - Angelo, dirigida por el austriaco Markus Schleinzer, es una película de época que fantasea con lo que pudo ser la vida de un esclavo del siglo XVIII, robado de su hogar en África cuando tenía diez años, y recorre su vida hasta que, a su muerte, su cuerpo queda exhibido en un museo de Viena.
La cinta, a competición en el Zinemaldia, es una rareza filmada en un inusual formato cuadrado que fue silbada y aplaudida casi a partes iguales por el público del Kursaal, que proyectó la película en su sala grande.
Schleinzer es autor también del guion, que está basado en la historia real de Angelo Suliman, un personaje “archiconocido en Viena”, según dijo, del que “ya hace 300 años empezamos a inventar su historia”.
“Hubo una exposición hace diez años que no pude ver, pero ver después el catálogo me impulsó a investigar. Entendí que la mayoría de las historias que nos habían contado del personaje no eran ciertas”, así que, ante la falta de material fidedigno decidió crear una fantasía.
“Y hemos vuelto a hacer lo que hicieron con él hace 300 años, llenar sus huecos como nos dio la gana. Porque nunca sabremos de verdad si, de alguna forma era feliz”, comentó. - Efe