Vitoria - La librería Astrolibros 2 va a albergar, el próximo 27 de octubre, la presentación de la novela La casa de los artistas. Es la ópera prima de la joven gasteiztarra Aintzane Rodríguez Barrante (19 años) que, actualmente, reside en Bilbao con motivo de sus estudios de Bioquímica y Biología molecular. Choca sobre manera que una amante confesa de la ciencia también lo sea de la lectura y más, que se haya atrevido a lanzarse a la siempre incierta aventura de convertirse en escritora.
“Mi amor por la literatura comenzó cuando todavía era una niña y de esa pasión por narrar historias también nació la necesidad de representarlas sobre el escenario. De hecho, he estado un año estudiando teatro con la compañía Ortzai, con la que llevé a cabo una representación y mi idea es seguir haciéndolo”, explica, consciente de la dificultad “para sacar tiempo libre” que tendrá los próximos años, a consecuencia de su carrera universitaria.
De momento, su primera novela -de la cual también tiene previstas presentaciones en otras ciudades del Estado, tales como Madrid y Valencia- ya es una realidad, gracias a la confianza que ha depositado en ella la editorial Onyx. “Es muy difícil que una editorial contacte contigo sin conocerte y tampoco quería recurrir a la autoedición, así que, cuando terminé la novela hace ya dos años, pregunté a unas amigas que ya habían publicado y me animaron a preparar una propuesta editorial. La envié a varias, en otoño del año pasado, pero solo obtuve respuesta de Onyx, que justo acababa de empezar a andar, y me llamó tras la segunda tanda de apertura de envío de manuscritos”, relata Rodríguez.
De su decisión no se arrepiente, sino más bien todo lo contrario. “Jamás pensé en una respuesta tan rápida y la verdad es que, para próximas novelas, me gustaría seguir con ellos”, reconoce. ¿Los motivos? “Tienen un catálogo aún pequeño y somos muy pocos autores y, de ahí, se deriva un trato exquisito hacia el autor. Se esmeran en el resultado y presencia del libro, ponen a tu disposición editores, ilustradores? Y tienen muy en cuenta tu opinión y criterio. No en vano, no he tenido que hacer ningún cambio en mi manuscrito que no haya querido. Sí he aceptado consejos de mejora y estoy muy contenta de cómo ha quedado”, subraya la autora.
En concreto, La casa de los artistas tomó forma en la mente de Rodríguez a raíz de un documental sobre la famosa ley seca de los años 20 en Nueva York, que vio en la televisión. “Se trata de un periodo histórico que siempre me ha atraído, pero con el que no lograba implicarme del todo por el tema del alcohol, así que se me ocurrió sustituirlo por música, que si me atrae y mucho, para indagar en aquella época y ver cómo sería enfrentarse, en la piel de mis personajes, a un mundo de prohibiciones”, relata. Así fue como la ley seca dio paso a una original ley muda que acaba con la música en los Estados Unidos, sumergiendo a los ciudadanos en el silencio más molesto y desolador; y como -al igual que ocurrió en la historia real- comienzan a surgir actividades ilegales y de gran éxito como los clubes speakeasy, escondidos en los sótanos de otros establecimientos neoyorkinos, que se saltan la prohibición a la torera.
Personajes “Los años 20 son el fondo de la historia, aunque he huido del retrato típico que hacen las películas de gángsters o mafiosos, tales como Al Capone, ya que mis protagonistas son pobres”, matiza.
Éstos son Anya Thompson, “una joven que lo ha perdido todo menos el miedo, la inseguridad y la rutina”; y Jaime Fuentes, “un alocado mexicano que deja todo atrás para cumplir su sueño de convertirse en trompetista”. Un sueño que queda truncado con esa nueva ley, por lo que comienza a refugiarse como músico en un club de música ilegal por las noches y como voluntario en un orfanato durante el día, acompañado de su mejor amigo Joe, quien “ha decidido dejar de encerrarse y no desaprovechar ni un solo minuto de su vida, lo que le impulsa a ayudar a Anya a superar sus miedos mientras se enfrenta a sus propios demonios”, adelanta Rodríguez.
Para sacar adelante esta novela -que ya está en preventa online en la web de la editorial Onyx, aunque su lanzamiento llegará el 1 de octubre- Aintzane ha llevado a cabo una concienzuda investigación de la época, sobre todo a través de Internet, donde ha encontrado desde planos del metro y mapas del Nueva York de los años 20, hasta la historia de edificios que tuvieron su importancia en la historia que relata, pero hoy inexistentes.
“Era primordial para poder ubicar a mis personajes, que residen en el Bronx, y poder explicar cómo se movían”, sentencia Rodríguez, que ya se encuentra preparando su próximo proyecto literario. “También será una novela de ficción histórica, pero ambientada en una época y espacio totalmente diferentes”, adelanta.