Vitoria - El XIV Circuito de Danza llega este fin de semana a Alegría-Dulantzi con la coreografía Entre 4 tiempos de la compañía La Glo Danza. Una pieza en la que se mezcla la danza contemporánea, la escalada y la proyección de vídeos e imágenes en la que la magia está asegurada. Esta iniciativa, que por medio de Sarea organiza el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, ofrece entre enero y diciembre un total de 84 representaciones en 28 escenarios vascos.

La obra plasmará cuatro piezas que simbolizan los cuatro elementos de la naturaleza. Cuatro cuerpos suspendidos a ritmo de cuatro tiempos de latidos, pasando por cada uno de los estados de los elementos básicos que componen a los seres vivos y que están dentro de cada uno de ellos. Un renacer desde el latido de la tierra que está en constante transformación y que lleva a la fluidez del agua, pasando por la locura del aire con sus caricias de brisa, para finalmente ir hacia la energía del fuego que se apodera de la locura, sacando la parte más salvaje.

Gloria Peón es directora de Laglo Circo y Entre 4 tiempos, artista y acróbata profesional. Forma parte de alumnado de prestigiosos centros entre los que cabe destacar la Escuela Nacional de Brasil y la Escuela Nacional de Cuba. Ha vivido varias residencias y estudios de postgrado en Francia y Bélgica, que le han enseñado la técnica y forma europeas. Cuenta con más de diez años de trayectoria como profesora de artes aéreas. Los últimos años, una nueva disciplina ha llamado su atención y parte de su dedicación: la danza vertical. Así nace Ente 4 tiempos, compañía de danza vertical que cuenta con un amplio elenco profesional de músicos y bailarinas. Es la primera compañía de danza vertical de Euskal Herria, con una personalidad y música basada en esa identidad.

Sea como fuere, lo cierto es que espectáculos como el de Alegría-Dulantzi están recorriendo diversas localidades del territorio histórico a lo largo de las últimas semanas. El último ejemplo de ello llegó este pasado mes de agosto, cuando Amurrio recibió a la compañía Dantzaz, que se adueñó del escenario a cielo abierto ubicado en la plaza Juan Urrutia. Lo hizo para presentar al público su coreografía Barrock. Aquella producción tomó la música de Arriaga y de Niña Coyote eta Chico Tornado, y la reunió con la coreografía de Paolo Mohovich y con Christophe Pavia y su universo de peluquería performativa.

Barrock jugó con el barroco y el rock, con la corte y la calle, escenificando las relaciones amorosas de la corte barroca y de la corte moderna mediante la danza y la estética, reescribiendo el minué con lenguaje contemporáneo, para llevarlo hasta el rock. Luces y sombras en las relaciones, peinados barrocos que se transforman en contemporáneos, relaciones que arrancan con la música, juegos de amor bañados en la preciosista música de Arriaga, el gran compositor vasco, junto con la fuerza del rock. - DNA / Foto: Cedida