Natalie Portman interpreta en Vox Lux a una estrella del pop que también es una víctima de la violencia y la actriz espera que la historia “haga pensar a la gente sobre algunas de las cosas a las que nos enfrentamos en la sociedad de hoy”.

Principalmente la violencia y los tiroteos en los colegios de Estados Unidos, como el de Columbine, de 1999, en el que murieron 12 alumnos y una profesora y en el que se inspira el inicio de un filme dirigido por Brady Corbet que compite por el León de Oro de Venecia. “No es exactamente una película que contenga un mensaje, es una pieza de arte más que un retrato. Un reflejo sobre nuestra sociedad y la intersección entre la cultura pop y la violencia”, resaltó Portman. La actriz de origen israelí reconoció que ser de un lugar en el que la gente ha sufrido mucho durante tanto tiempo hace que tenga un interés especial “en la psicología de lo que la violencia provoca en los individuos”.

Junto a Portman, aparecen la joven Cassidy, Jude Law o Stacy Martin en una película que no fue muy bien recibida en la primera proyección de Venecia, donde se escucharon unos leves silbidos al acabar el pase.

La Sección Oficial acogió también ayer la proyección de Acusada, de Gonzalo Tobal. Un filme en el que el realizador usa el crimen “como un disparador” para “explorar todo lo que hay socialmente a su alrededor”. En estapelícula, protagonizada por Lali Espósito y Loenardo Sbaraglia, Tobal quería analizar cómo los medios cubren las informaciones de crímenes y la “fascinación social” que despiertan estos hechos. Y lo hace a través del caso de Dolores (Espósito), una joven de 21 años acusada de haber asesinado a su mejor amiga, Camila, dos años atrás. El realizador se mete en el núcleo familiar, en cómo esa acusación ha transformado a sus padres (Sbaraglia e Inés Estevez), pero también a la joven, cuya vida y movimientos son seguidos de cerca por los medios de comunicación. “La película trabaja mucho sobre la ambigüedad de la imagen”, explicó Tobal. - Efe