Salón de sesiones. Las pinturas murales que el pintor vitoriano Gustavo de Maeztu realizó en 1935 para decorar las paredes del Salón de Sesiones del Palacio de Navarra han recuperado buena parte de la viveza y la policromía original, tras los trabajos de restauración que se han acometido durante este mes de agosto, con un presupuesto de 8.688 euros, según informó el Gobierno foral. El conjunto pictórico, en el que tiene un claro predominio la figura de la mujer, ocupa todo el contorno del salón. Con un tamaño de 29 metros de longitud por 1,80 metros de altura, está realizado con pintura al óleo sobre lienzo de lino de trama gruesa. En su parte central está representado el escudo de Navarra. Foto: DNA
- Multimedia
- Servicios
- Participación