Llodio - Las reuniones celebradas durante los últimos meses por la asamblea de la Cultura de Llodio -de cara a analizar la urgencia y dimensión de los desafíos actuales, y la importancia que van a tener en las próximas décadas para el desarrollo de la vida cultural de este municipio- ya han dado sus frutos. Se llama Kulturkon, será el primer congreso de la cultura de la segunda localidad alavesa, y está previsto que se celebre a principios de 2019; aunque ya antes, desde octubre de 2018, se comenzarán a programar iniciativas previas. “En las próximas semanas trabajaremos para poner en marcha el comité organizador, definiremos su alcance y realizaremos los contactos para solicitar los permisos y las colaboraciones necesarias”, adelantan.
Y es que, pese a que no resulta fácil dar con las claves para establecer compromisos compartidos, se han propuesto buscarlos con toda su energía, a través de este proyecto, en aras a concitar “la participación de colectivos sociales y culturales, instituciones, empresas, comerciantes y entidades de la localidad; y la de todas las personas interesadas en la difusión y expansión de la cultura”, explican.
Para ello, plantean concentrar la reflexión y la toma de decisiones en unas pocas semanas o meses, en las que se desarrollarán iniciativas de calado tales como espacios de reflexión, participación y diálogo, charlas, visitas guiadas, excursiones o mesas de trabajo, que permitan avances importantes. “Será un intento por comprimir los trabajos y evitar que los procesos se eternicen. Buscamos un congreso práctico, con un foro de conclusiones y acuerdos finales”, aseguran.
No parten de cero, ya que cuentan con bases como el plan especial de rehabilitación del complejo de Lamuza de 2010, el diagnóstico del momento cultural de 2014 o el mapeo de la cultura de 2016. También está el trabajo realizado por SOS Parkea y muchos grupos culturales durante estos años, y las diferentes propuestas de los grupos políticos municipales.
“Ahora es el momento de dar forma a todo ello y comprometerse con la elaboración de un consenso que permita avanzar en conjunto”, insisten quienes, por una cuestión simbólica y funcional, proponen ubicar las oficinas permanentes del congreso es la antigua Casa del Hortelano, y que las sesiones de trabajo se desarrollen fundamentalmente en este espacio y en el Casino.