Se avecinan tiempos muy difíciles para Arantxa Sánchez Vicario. Según apuntan varios medios, su marido, Josep Santacana, le habría pedido el divorcio tras llevarse todo su dinero. Pero no solo eso, el empresario también le reclama la custodia de sus dos hijos, y habría alegado en un juzgado de Miami -donde residen actualmente- que la extenista no está en condiciones psicológicas óptimas para cuidar de sus dos hijos, Arantxa, de nueve años, y Leo, de siete.

Según varias fuentes, Santacana se habría llevado del domicilio conyugal hasta los trofeos de la deportista, para instalarse en un apartamento junto a la amante que tiene desde hace meses. Cabe recordar que Arantxa nombró a su marido gestor de todo su patrimonio, invertido por sociedades de la tenista en distintos países fuera de España, en sustitución de sus padres.

La deportista se posicionó en contra de su familia en el libro Arantxa ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer, en el que afirmó que no disfrutó de gran parte de los ingresos económicos que obtuvo durante su carrera, que ascendieron a 45 millones de euros.

Los familiares de la medallista olímpica nunca vieron con buenos ojos este matrimonio e intentaron impedir la unión investigando los negocios del catalán, que acumulaba numerosas deudas. De poco sirvió, ya que la pareja, que se conoció en una fiesta en Ibiza en 2007 organizada por José Guindulain, un subastero de Barcelona, se casó al año siguiente y tuvieron dos hijos poco después. Su relación ha durado once años y le ha costado a la extenista perder el contacto con su familia y su patrimonio. Actualmente Sánchez Vicario trabaja como directora deportiva del centro educativo Metropolitan School, y completa su actividad profesional participando como comentarista deportiva en varios canales de televisión sudamericanos, una labor con la que deberá hacer frente a sus problemas económicos. La medallista tiene pendiente una deuda fiscal en España de 1,7 millones de euros por impago de impuestos entre 1989 y 1993. También le reclama 7,5 millones de euros el Banco de Luxemburgo -de los cuales 2,5 son intereses-, donde tenía una cuenta, a causa de un aval no saldado que habría solicitado para pagar otras deudas.

Pareja anterior Antes de conocer a Arantxa Sánchez Vicario, Josep Santacana había mantenido una relación con Nuria Jiménez durante cinco años. Ella misma explicó a la revista Vanity Fair que durante el tiempo que duró su relación nunca vio a Santacana trabajar, a pesar de que tenía numerosas deudas, algo que incluso les hizo perder la casa que se habían comprado en el año 2004. Por su parte, la extenista había estado casada con el periodista deportivo Joan Vehils, una unión que tan solo duro un año.