BARCELONA. La presencia de Metallica en un abarrotado Palau Sant Jordi cumplió anoche con las expectativas y no solo eso, además los estadounidenses sorprendieron a sus fans resucitando a Peret y a su "El muerto vivo". Tras la música de El bueno, el feo y el malo, que la usan para saltar al escenario, James Hetfield, Lars Ulrich y compañía ofrecieron una larga sesión donde sonaron clásicos y temas de su último disco, Hardwired to self-destruct.
En Madrid, en los conciertos anteriores también tuvieron un gesto con el público local. Primero se animaron a interpretar el Vamos muy bien de Obús en su primera cita el pasado sábado. En el concierto de este lunes en el WiZink Center, Metallica volvieron a sorprender, en esta ocasión interpretando Los rockeros van al infierno de Barón Rojo. Como ya sucediera el sábado, la interpretación corrió a cargo solo del guitarrista Kirk Hammett y el bajista Robert Trujillo.