Llodio - Como viene siendo habitual en los últimos años, el pianista de Llodio afincado en Londres, Antonio Oyarzabal, vuelve a casa por Navidad para compartir su trabajo con los vecinos de su localidad natal. En este caso ofrecerá hoy un concierto, a las 19.30 horas, en la parroquia de San Pedro Lamuza, que seguro ayudará a quitar esa espinita que se quedó clavada en el largo centenar de personas que se quedaron sin poder disfrutar de su música en El Casino del Parque Lamuza, el pasado 30 de septiembre.
Oyarzabal no quiso obviar a su pueblo en la gira que ofreció por España e Inglaterra, para presentar su debut discográfico The Inner Child y sus convecinos respondieron de tal forma que las 250 butacas disponibles no fueron suficientes. En este sentido, ya de vuelta en Londres aseguró haberse sentido “abrumado y obviamente agradecido por esa respuesta tan grande del público de mi ciudad y el cariño recibido”, por lo que “a los que se quedaron fuera, no os preocupéis porque volveré por Navidad”.
La fecha ha llegado y será una nueva oportunidad para disfrutar del primer disco de este joven músico laudioarra, con el que pretende echar una mirada nostálgica a la infancia, pero desde los ojos de un adulto y desde la música escrita para piano. En concreto, el CD recoge cuatro obras que exigen a un intérprete una especial sensibilidad y la capacidad de transmitir la emoción desde la sencillez, la delicadeza y la intimidad.
Se trata de las Kinderszenen que Robert Schumann compuso a los 28 años (la misma edad que tiene Oyarzabal); Children’s corner, seis miniaturas de refinada sencillez de Claude Debussy; las Scenes d’enfants de Mompou, un ejemplo de simplicidad de forma y medios y de pureza de expresión; y Ma Mère l’Oie de Ravel, una obra originalmente compuesta como una suite para piano a cuatro manos que Ravel orquestaría y convertiría en ballet, y de la que Jacques Charlot escribiría una reducción para piano a dos manos, que es la versión interpretada en The Inner Child, un disco que ha sido editado por el sello discográfico Orpheus Classica. - A.O.