Vitoria - El dúo italiano FantaFolk fue el protagonista a finales del pasado mes de la fiesta de presentación de un Aitzina Folk que ya tiene todo preparado para su cita con el público en este 2017. Benito Lertxundi, Gwennyn, Kukai Dantza Taldea, Väsen, los Titiriteros de Binéfar y Nuala Irish Dancers serán algunos de los nombres propios que se desplegarán a lo largo de diciembre, tras la gran kalejira de arranque que justo el próximo sábado 25 se producirá por el Casco Viejo de Gasteiz.

¿Con qué idea afronta esta nueva edición?

-La encaramos con mucha ilusión, con ganas de ver a los grupos tocar porque nos encanta la música, y, además, en el campo de la ataxia-telangiectasia, con muchos retos. Queremos crear un comité científico y estamos intentando dar pasos para ello. Buscamos generar unas guías asistenciales para pacientes y familias, a poder ser con contenido médico, y estamos intentando formar un equipo de médicos especialistas. De hecho, esta misma semana hemos estado de reuniones en Madrid para ello.

¿Cómo les recibe esa parte científica cuando les hablan del festival solidario y de otras acciones, como los maratones, que llevan a cabo?

-La gente del mundo científico y médico, en la mayoría de los casos, está sensibilizada con este tipo de problemas. Los conocen de primera mano y muchos atienden a pacientes de este tipo. La verdad es que nos están recibiendo muy bien. Nos dicen que con los medios que tienen y los recursos, van a intentar ayudarnos. Hombre, hay poco presupuesto para investigación y se ven limitados por esa cuestión, pero la voluntad es buena. De hecho, de la reunión en Madrid salimos muy contentos. Nos escucharon durante dos horas y media hablar de todo lo que hacemos, del festival, de... Además, nos contaron cosas interesantes que no sabíamos. Estamos ilusionados con el reto de hacer un comité médico. Llevamos tiempo con esta idea. Es algo que hay que hacer ya porque ese comité sí que redundaría de manera directa en los afectados. No es como la investigación, que por desgracia lleva sus plazos más lentos.

A conseguir la financiación para ello se destina el dinero que se genera con el festival, que también tiene una Fila 0 (Laboral kutxa 3035 0228 96 2280099996). ¿A lo largo de estos cinco años, esta herramienta ha sido efectiva?

-Tiene algo de movimiento, pero no mucho. La mayor parte de la recaudación viene de las entradas. Así que lo que buscamos es que la gente venga, se divierta en el festival, escuche buena música y sea solidaria.

Pero también hay actividades y recitales que son gratuitos. ¿Por qué, si uno de los objetivos es recaudar ayuda?

-Principalmente porque queremos que la gente a la que no le gusta tanto el folk o que tenga menos medios económicos también acceda al festival. De todas formas, siempre hay dispuesta una caja para donativos por si alguien quiere tomar parte.

Ya se verá qué pasa en el resto de la quinta edición, pero para empezar, el concierto de presentación se llenó.

-Estuvo muy bien. Presentamos el programa, contamos los objetivos que tenemos y disfrutamos de FantaFolk. La verdad, yo creo que por aquí nunca se había escuchado tocar las launeddas, que es un instrumento muy curioso. Tiene mucha similitud con la alboka y fue curioso. Estuvo muy bien.

Eso sí, no todos son conciertos y el certamen va a promover por segundo año un encuentro de escuelas de música. ¿Qué objetivo tienen con él?

-Lo que pretende es acercar el festival a la gente más joven y a quienes están estudiando música. Los festivales tienes que mirarlos también a largo plazo, como pasa en la investigación (risas). Si vamos haciendo cantera y afición entre la gente más joven, puede ser bueno para el propio festival en particular y para el folk en general. Además, para próximas ediciones, estamos pensando en hacer talleres pensados para gente que no toca nada, para que pueda acercarse a instrumentos de aquí como la txalaparta.

En esta edición, además, se quiere hacer un especial hincapié en la presencia de la mujer en el folk. ¿A qué responde esta inquietud?

-Es una idea que me planteó mi hermana. Me insiste en que queda mucho trabajo por hacer, también en este sector, y que quedan muchas actitudes machistas. Así que nos propuso la idea de trabajar desde el festival en este sentido. Nos pareció una buena idea y se nos ocurrió hacer el planteamiento este año. Lo que miramos es la calidad de los intérpretes, más allá de si son hombres o mujeres. La cuestión es que con respecto a las mujeres que traigamos nos vamos a preocupar de dar más visibilidad a lo que hacen, a sus trayectorias, a la música que vienen desarrollando... Queremos que eso sea también un homenaje a todas las mujeres que han luchado por conseguir que sus derechos se igualen a los del hombre.

De la programación de este año, el Patxi Villén espectador, ¿qué tiene más ganas de ver?

-Me gustan todos, pero este año me produce especial curiosidad el grupo sueco Väsen. Me encanta la música irlandesa, pero ya he escuchado mucha música irlandesa. Sin embargo, Väsen es una propuesta que nos descubrieron hace ya un tiempo, a la que le hemos seguido la pista y que por fin hemos podido traer. Tienen un nivel muy importante, 27 años de carrera y vamos a ver si conseguimos una buena entrada para ellos en Artium.

Aunque cinco ediciones tampoco son muchas para un festival, en estos años el certamen ha crecido de manera importante, contando con nombres de primera fila.

-Bueno, empezamos con un fin de semana de festival y ahora casi organizamos un mes entero de actividades. Eso es posible al trabajo de un montón de voluntarios maravillosos, sin los que sería imposible que todo esto existiera. Lo mismo pasa con los colaboradores y patrocinadores. Y, sobre todo, hay que hablar del público. El festival se mantiene por lo que se obtiene con las entradas.

De todas formas, ya que el certamen está celebrando su primer lustro, ¿un regalo en forma de grupo o intérprete?

-Eso lo tengo claro, Loreena McKennitt. De hecho ya hemos tenido alguna conversación. Bueno, parece que está complicado y eso que no sabemos ni el caché. Claro, es venir desde Canadá, teniendo en cuenta que en invierno tiene por costumbre no girar... Pero bueno, veremos. Eso sí, tenemos un listado de grupos que nos gustaría bastante largo.