- Con el objetivo y deseo común de “impulsar la lectura”, los siete galardonados de la XXI edición de los Premios Euskadi recogieron ayer en Azkuna Zentroa sus “Libros Navegables”. Lo hicieron en un acto presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria.

Arantxa Urretabizkaia, Asier Serrano, Fernando Aramburu, Leire Bilbao, Ander Izagirre, Mikel Valverde y Matías Múgica se acercaron hasta el emblemático edificio bilbaino para recibir unos premios que constituyen, en palabras de Zupiria, “un homenaje público de la sociedad vasca a sus escritores”. “Se trata de reconocer la labor creativa de sus autores, que durante unos días se hable más de sus obras, y que esto anime a su lectura”, agregó el consejero. Esos libros pertenecen ahora, para Zupiria, a los lectores: “Hagámonos con ellos y disfrutemos”. Los premios están dotados con 18.000 euros, a los que se sumarán otros 4.000 en caso de que la obra se publique en otro idioma. El primero en recoger su reconocimiento fue Ander Izaguirre, Premio Ensayo en Castellano por Potosí, un relato certero sobre las condiciones infrahumanas en las que miles de hombres luchan por sobrevivir, descrito a través de la mirada de una niña. El autor afirmó que la labor del periodismo es también “explicar las injusticias”, además de “informar e interpelar” a los lectores. “La crónica sirve para mirar a otros sitios y personas, ver otras maneras de vivir y cuestionar las nuestras”, agregó.

Arantxa Urretabizkaia se alzó con el Premio de Ensayo en Euskera por Bidean ikasia una “crónica y un testimonio desgarrador”, en opinión del jurado, del alarde de Hondarribia. Uno de los galardones más destacados fue el Premio Ilustración de Obra Literaria, que en esta XXI edición fue para Mikel Valverde. El artista de Gasteiz resaltó la importancia de apreciar el trabajo de los dibujantes, “algo que no siempre se hace y considero que es justo ponerlo en valor. Creo que tenemos grandes ilustradores para el futuro”, dijo al recoger reconocimiento. A juicio del jurado, las ilustraciones de Valverde elaboradas para el libro Versos de Deportes “consiguen consecuencias no solo educativas, sino lúdicas, ya que invitan al lector a investigar la imagen provocando, con la curiosidad que deriva, la creación de razonamientos y lecturas propias”.

La ondarroatarra Leire Bilbao y su obra Xomorropoemak eta beste piztia batzuk se hicieron con el premio de la categoría de Literatura Infantil y Juvenil en Euskera. El jurado escogió su trabajo por su “uso magistral de los recursos provenientes de la tradición, para aportar a nuestro contexto actual una obra fresca e innovadora”. La autora quiso enfatizar el valor de la literatura, a la que considera “una ventana” al mundo necesaria tanto para los niños como para los adultos. Matías Múgica fue distinguido con el premio a la Traducción Literaria en Euskera por su adaptación a esta lengua del clásico de la lírica francesa Le testament, de François Villon, un trabajo que ha logrado gran resonancia fiel al texto original y que para el jurado ha buscado “la necesidad de la idéntica rima original”.

Asier Serrano, Premio Literatura en Euskera por su libro de poesía Linbotarrak, recibió el galardón definiendo este arte como un “modo imperfecto” de acercarse a la realidad. El jurado consideró la obra del músico y escritor de Eibar “un fresco poético de nuestra sociedad”.

Por último, Patria, uno de los grandes éxitos de los últimos años de la literatura vasca, se hizo con el Premio Euskadi de Literatura en Castellano. El jurado quiso reconocer la novela de Fernando Aramburu por su “ambición y por la exhaustividad con la que retrata la sociedad vasca de los últimos cuarenta años”. El escritor recordó que su trabajo “es una ficción literaria que ni puede, ni debe suplantar la verdad, sino tan solo representarla mediante las palabras y pensamientos de unos trasuntos humanos que solemos llamar personajes”. Patria, que relata los últimos años vividos en el País Vasco bajo el terrorismo de ETA a través de dos familias enfrentadas, lleva más de 300.000 ejemplares vendidos y el Euskadi de Literatura en castellano se suma a otros reconocimientos como el de la Crítica y el Francisco Umbral.

El acto finalizó con la intervención del lehendakari, Iñigo Urkullu, quien puso en valor las siete obras distinguidas con este reconocimiento asegurando que “con las vivencias de sus personajes, sus ideas y los sentimientos que transmiten ayudan a reflexionar, a imaginar y a viajar, pensar, aprender y vivir a muchas personas”. “Estos premios son una invitación a seguir escribiendo o ilustrando y, también, a seguir leyendo, porque compartimos el objetivo de fomentar la lectura”, concluyó el lehendakari.