Vitoria - Durante los cinco próximos domingos, el auditorio de la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu -que este curso está celebrando su vigésimo quinto aniversario- se va a convertir en punto de referencia para el público de la mano del nuevo ciclo Akustika, una apuesta realizada por el centro junto a Gauekoak para abrir un escenario de relevancia a la música realizada por mujeres y en euskera. Todas las citas serán de carácter gratuito hasta completar el aforo y arrancarán a las 19.30 horas.
El primer paso se dará este mismo día 5 con la presencia del cuarteto guipuzcoano Lorratzak, que acudirá a las tablas de la calle Correría para desgranar los temas de su primer disco, un Oinutsik que vio la luz el pasado febrero. Ya el 12, desde Arrigorriaga, acudirá a esta primera edición del programa el quinteto Osterabe, que unirá voces, guitarras, percusiones y trikis.
Ya el 19 de este mismo mes, desde Donostia acudirá Olatz Salvador, que hace unas semanas tenía previsto también tocar en la capital alavesa aunque un problema de salud obligó a cancelar su concierto en el Parral. Será ésta, por tanto, la oportunidad de resarcirse. Desde tierras vizcaínas, el también quinteto Orbanak se sumará al cartel el 26, mientras que el broche llegará el 3 de diciembre con la propuesta más diferente a las demás. De hecho, el concierto de Occhi di Farfalla será el único que contará con parte de presencia masculina sobre las tablas, además de no obedecer al carácter acústico del resto de actuaciones mencionadas (como bien reza el título de la programación).
“Ha sido imposible encontrar grupos aquí que respondieran a esas dos líneas de actuaciones de contar con bandas compuestas por mujeres y que hagan música en euskera”, explicaron ayer Paco Galve, director de Luis Aramburu, y Odei Catalán, de Gauekoak. Aún así, ambos coincidieron en apuntar que, precisamente, uno de los objetivos que tiene Akustika es incentivar a las intérpretes gasteiztarras y alavesas para que den el paso.
Ambas partes no descartaron que el ciclo tenga continuidad en el futuro, aunque lo más inmediato es lo que sucederá a partir de este domingo, un día tal vez no muy habitual para conciertos -sin olvidar algunas significativas excepciones como el Green Bay-, aunque también en el ánimo de la escuela y Gauekoak está romper tópicos sobre la capital alavesa y su disfrute de los fines de semana, sobre todo en el caso de las personas jóvenes. A partir de aquí, sólo queda esperar la respuesta del público a un cartel cuyo diseño obedece a los intereses compartidos en relación a cuestiones como la igualdad, el euskera y la juventud, como reseñaron Galve y Catalán en la presentación de los recitales.